¿Te imaginas tener esperar siete años para saber si te van a encarcelar por defender tus derechos?
En enero de 2025, Myo Aye, una destacada dirigente sindical de Myanmar, por fin pudo escuchar en el tribunal que juzgaba su caso que se archivaba la causa contra ella.
En 2017, cuando Honeys, una fábrica de Myanmar, impuso unos objetivos de producción excesivos -de 400 a 600 piezas al día-, las trabajadoras protestaron.
La fábrica, propiedad de una empresa japonesa, trató inmediatamente de silenciar a las trabajadoras; 448 fueron despedidas, y se presentó una demanda contra Myo Aye, alegando que instigó la protesta y causó una «disminución de la producción». No solo las dejó sin empleo, sino que además demandó a la líder sindical Myo Aye por casi 900.000 dólares, acusándola falsamente de instigar las protestas.
Tras la presión ejercida por la red internacional Campaña Ropa Limpia y otras organizaciones de derechos humanos, finalmente se ha retirado la demanda contra ella.
Pero la lucha no habrá terminado hasta que haya justicia para todas las trabajadoras. Honeys se niega a admitir ninguna responsabilidad y sigue negándose a reconocer el daño causado y a compensar a Myo Aye y las personas despedidas con indemnizaciones por haber sido despedidas ilegalmente. Las y los dirigentes sindicales despedidos siguen sin poder encontrar trabajo en otras fábricas de confección de Myanmar, debido a la discriminación que sufrieron tras el despido.
Es hora de actuar
¿Cómo?
Firma la petición