Tras un grave caso de represión sindical en la fábrica Özak Tekstil, proveedora de Levi’s en Şanlıurfa (Turquía), Levi’s prometió actuar para hacer respetar su propio Código de Conducta y defender los derechos laborales. El caso sigue abierto: pese a sus promesas, Levi’s ha dado la espalda a 400 personas injustamente despedidas mientras fabricaban sus vaqueros. Ante las nuevas evidencias publicadas, la Campaña Ropa Limpia renueva su llamamiento a Levi’s para que cumpla con lo prometido y garantice los derechos laborales.
La Campaña Ropa Limpia se une al sindicato turco BİRTEK-SEN para pedir a Levi’s y a su proveedor Özak/Kübrateks, así como a otras marcas internacionales que se abastecen en fábricas del grupo Özak, que ofrezcan inmediatamente a todas las personas despedidas la reincorporación incondicional a los puestos que ocupaban, incluido el pago de las pérdidas salariales sufridas desde la fecha de su despido hasta la fecha de su reincorporación al trabajo. Además, exigimos que las personas que decidan no aceptar esta oferta reciban una «indemnización sindical» conforme a la legislación turca.
Antecedentes. El 27 de noviembre de 2023, cientos de trabajadoras y trabajadores que fabricaban vaqueros para Levi Strauss en Şanlıurfa, en el sureste de Turquía, se declararon en huelga por la violación de su derecho a la libertad de asociación. La huelga se produjo tras el despido de una joven trabajadora activista del Sindicato Unificado de Trabajadores del Textil, Tejeduría y Cuero (BİRTEK-SEN). En solo un par de meses, a mediados de diciembre de 2023, 600 personas de una plantilla de 768 se habían afiliado a BİRTEK-SEN en la fábrica propiedad del gran conglomerado Özak Global.
Las mujeres: foco de la represión para suprimir el sindicato. Los esfuerzos organizativos del sindicato BİRTEK-SEN se toparon con amenazas e intimidaciones dirigidas especialmente a las mujeres. En lugar de respetar el derecho a formar y afiliarse al sindicato de su elección, el sindicato favorecido por la dirección de Özak convocó a las trabajadoras a su oficina y las amenazó con decir a sus maridos y sus familias que se estaban comportando de forma inmoral al afiliarse a BİRTEK-SEN. A los pocos días de huelga pacífica, las trabajadoras hicieron un llamamiento a la solidaridad internacional. El gobierno de Şanlıurfa envió a las fuerzas de seguridad provinciales militarizadas (gendarmería): las trabajadoras fueron agredidas con gases lacrimógenos, palizas, gas pimienta y detenidas.
Levi’s: del dicho al hecho hay un buen trecho. Como único comprador de la fábrica, Levi’s estaba en una posición excelente para garantizar una resolución rápida y positiva del conflicto. Tanto el sindicato como la Campaña Ropa Limpia Internacional (CCC) se pusieron en contacto con la multinacional. Al ser informada del caso, Levi’s prometió investigar, pero mientras tanto, la dirección de Özak despidió a 400 personas que estaban en huelga.
A finales de diciembre, Levi’s comunicó a la CCC que había «instado a una solución adecuada para la trabajadora despedida injustamente en noviembre, que ya está en marcha, y expresó [su] firme apoyo a la legítima expresión de las trabajadoras y el derecho a la libertad de asociación». Levi’s aseguró que había «comunicado a [la dirección] que los despidos, que [habían] desaconsejado enérgicamente, son una violación de [su] Código de Conducta para Proveedores y les pidió que readmitieran a las personas despedidas». Levi’s añadió: «Si no acceden a cumplirlo, nos veremos obligados a tomar otras medidas para defender los derechos laborales, dar a conocer públicamente nuestra postura y proteger nuestro negocio.» A pesar de esta promesa, Levi’s acabaría por no hacer nada de eso.
Nuevo informe arroja más evidencias sobre el caso. A través de un nuevo informe publicado por el Consorcio para los Derechos de los Trabajadores (WRC por sus siglas en inglés), hoy sabemos que Levi’s nunca cumplió su promesa y nunca dejó de producir en la fábrica, a pesar de haber comunicado anteriormente a los distintos grupos implicados que cesaría la producción. Como único comprador, Levi’s podría haber presionado a la dirección de la fábrica para que readmitiera a las personas despedidas. Bien al contrario, permitió que Özak Global, que ya había cambiado todos los contratos del personal de la fábrica a su filial Kübrateks, contratara a nuevos trabajadores, discriminando a los miembros de BİRTEK-SEN. Los repetidos llamamientos a Levi’s no obtuvieron respuesta. La Campaña Ropa Limpia fue informada por BİRTEK-SEN de que la dirección de la fábrica dijo explícitamente al menos a 50 personas que sólo podrían volver a ser contratadas si dimitían de BİRTEK-SEN y dejaban de participar en sus actividades.
Como se señala en el informe, poco después del despido masivo, la dirección de la fábrica presentó a las trabajadoras y trabajadores un documento en el que renunciaban a sus derechos a la readmisión y a la indemnización sindical a fin de recibir su finiquito. La mayoría firmaron por penuria y desesperación. El hecho de que firmaran ese documento no deslegitima sus demandas de reincorporación y compensación sindical, ni restringe la capacidad de Levi’s para insistir en estas medidas en consonancia con los valores establecidos en su propio código de conducta.
«Levi’s no sólo no ha tomado ninguna medida para hacer frente a las graves violaciones de los derechos humanos, sino que además ha hecho caso omiso de sus propios hallazgos y conclusiones sobre dichas violaciones», ha afirmado Ineke Zeldenrust, coordinadora de la Oficina Internacional de la CRL.
«Como comprador del 100% de la producción de esta fábrica, Levi’s tenía todas las pruebas y toda la capacidad para garantizar que se respetara el derecho a formar y afiliarse libremente a un sindicato de su elección, que es un derecho humano fundamental, pero optó por cruzarse de brazos y dejar que prevaleciera la injusticia«, ha añadido Zeldenrust.
La última afirmación de Levi’s es que siguen trabajando con Özak/Kubrateks de forma «condicional, supeditada al cumplimiento por parte de la dirección de un plan de reparación detallado que aborde la libertad sindical, las horas de trabajo y la salud y la seguridad». La Campaña Ropa Limpia no ha visto este “plan de reparación”, pero dada la declaración anterior de Levi’s y las pruebas aportadas en el informe de WRC, la plena readmisión de las personas despedidas es el único resultado viable de un plan de reparación creíble.
Clima intimidatorio. No se debe subestimar el efecto intimidatorio que este caso tiene sobre el clima general de organización sindical en la zona y hacia BİRTEK-SEN en particular. El mensaje es claro: quién ejerza su derecho a la libertad de asociación, será castigado. Las marcas proclaman que protegerán sus derechos, pero es mentira.
Funda Bakış, ha señalado: «Hicimos uso de nuestro derecho constitucional a elegir sindicato para buscar mejores condiciones de trabajo y nos afiliamos a BİRTEK-SEN. Cuatrocientos personas fueron despedidas por ejercer este derecho. Aquí producimos para Levi’s. Aunque nos pusimos en contacto con Levi’s desde el primer día y les pedimos apoyo, Levi’s no hizo nada. Invitamos a todos los consumidores que usan Levi’s a que apoyen nuestro caso y les exijan que respete nuestros derechos.»
Otros compradores. También se contactó con otros compradores internacionales del poderoso grupo Özak Global, que gestiona varias fábricas en Turquía, entre ellos Hugo Boss e Inditex, para pedirles apoyo, pero fue en vano. Con este informe, estas marcas tienen ahora todas las pruebas de que su proveedor sigue siendo responsable de graves violaciones, y el hecho de no abordar, mitigar y remediar esas violaciones es un incumplimiento también de las obligaciones de diligencia debida de las marcas.
Se nos ha informado de que el 24 de mayo de 2024, en nombre de BİRTEK-SEN, el Grupo de Trabajo del Sindicato Internacional de Colonia (Internationaler gewerkschaftlicher Arbeitskreis Köln, IGAKK), presentó una denuncia contra Levi’s, Hugo Boss e Inditex por incumplimiento de sus obligaciones en virtud de la ley alemana sobre la cadena de suministro, que actualmente está siendo examinada.
Por su parte, Mehmet Türkmen, Presidente del sindicato BİRTEK-SEN, ha indicado:
«Levi’s es líder mundial en la industria de los vaqueros, con productos que se venden en más de 50.000 puntos de venta al por menor en más de 100 países. Levi’s, que promueve la imagen de que respeta los derechos de las personas trabajadoras en todos los lugares del mundo donde fabrica y de que sus productos no implican explotación, en realidad ha dado la espalda a las trabajadores y los trabajadores de Özak Tekstil, que llevan meses peleando por sus derechos sindicales y por unas condiciones de vida humanas y dignas.»