El vicepresidente de la Unión Democrática de Trabajadores del Textil (CCAWDU), Athit Kong, denunció hoy que ‘la falta de información y formación’ de los trabajadores del sector textil en Camboya genera situaciones de explotación laboral que aprovechan las grandes multinacionales que trabajan en este país como Gap, Nike, H&M, Zara, Adidas o Levi’s.
El sindicalista, de visita en nuestro país por primera vez, criticó la brecha existente entre los beneficios que obtienen estas empresas (que conforman el 90% de la producción textil en Camboya y negocian las condiciones salariales con los proveedores, ‘que tampoco obtienen grandes ingresos’) y la situación de los trabajadores de este país, ‘que desconocen sus derechos fundamentales’.
Debido a esta situación, la labor de los sindicatos resulta ‘fundamental’. Gracias a sus presiones, los empleados del sector ganarán este año un salario mínimo de 50 dólares al mes (algo más de 37 euros al mes). ‘Intentamos negociar con las empresas pero es casi imposible’ reconoció Kong, que recordó que en el año 2000 el salario mínimo era de 40 dólares mensuales (casi 30 euros) por lo que ‘se ha avanzado muy poco’.
Aunque los sindicatos intentan contactar con los trabajadores, es ‘complicado’ porque sus jornadas laborales son muy extensas, relató Kong que reveló que se ‘aprovechan la horas de la comida para concienciar a los empleados’.
Otro de los problemas que deben sortear los trabajadores radica en la temporalidad de los contratos –de entre uno o dos meses–, sin derecho a baja por maternidad, por enfermedad ni días de asuntos propios, entre otras carencias.
Por último, el sindicalista denunció la actitud del Gobierno camboyano tras el asesinato, en los últimos tres años, de tres sindicalistas. ‘El Gobierno niega que se hayan producido tales asesinatos y tampoco ha investigado para detener a los autores’, subrayó. Con su viaje a España, Kong pretende ‘alzar la voz para que el mundo entero sepa la situación que se vive en Camboya’, señaló hoy en un encuentro con la prensa en Madrid de la mano de la ONG Setem y la “Campaña Ropa Limpia”.
‘LA RSC ES UN TRUCO DE LAS EMPRESAS’
En su intervención, Kong estuvo acompañado por Lorena Pajares, miembro de Afesip (Acción por las mujeres en situación precaria), una ONG que trabaja para combatir la trata de mujeres y niños con fines de esclavitud sexual mediante un proceso ‘de reintegración sostenible e independencia económica’. Entre los proyectos que la ONG lleva a cabo destaca ‘Afesip Fair Fashion’, una campaña lucrativa que emplea a mujeres procedentes del ámbito rural en Camboya y Vietnam bajo los criterios de comercio justo.
Pajares se mostró convencida de que, para que la situación de los trabajadores del sector textil cambie en estos países, es ‘imprescindible’ la unión de diversos actores: ONG, sindicatos, campañas internacionales, empresas y consumidores, a los que demandó ‘conciencia ética’
‘Las grandes marcas miran más allá de los beneficios económicos ya que se preocupan por su reputación. Sin embargo, los departamentos de RSC son sólo un truco: destinan una mínima parte de sus beneficios para ayudar a la gente pero estos mecanismos, por sí solos, no hacen nada’, se lamentó.
Pajares demandó ‘mecanismos más profundos’, basados en ‘la exigencia de información’. Consideró fundamental la labor de los medios de comunicación, a los que demandó ‘apoyo continuado’. ‘No sólo deben dar la voz, también deben hablar mal de las empresas, tienen que indagar. Por ejemplo, ¿por qué los medios nunca hablan mal del Corte Inglés?’, se preguntó.