Un grupo de trabajadoras y trabajadores de la fábrica Tanex en Rumanía ha recibido los salarios completos que se les debían, después de que una intensa campaña en los medios se volviera viral.
Hacían ropa para Inditex, Holy Fashion y otras marcas a las que desde la Campaña Ropa Limpia hemos presionado activamente para que asumiesen su responsabilidad y resolviesen el conflicto entre la dirección de la fábrica y sus trabajadores.
Como miles de trabajadoras en todo el mundo, las trabajadoras y trabajadores de la fábrica Tanex vieron recortados sus salarios sin justificación durante la pandemia. Normalmente, las personas que trabajan en la industria de la confección en Rumanía reciben el salario mínimo legal de 278€ (horas extras incluidas). Este salario mínimo legal equivale al 24% de un salario vital básico para Rumanía y al 76% del umbral de pobreza establecido para Rumanía en 2018.Durante los primeros meses de la pandemia, las trabajadoras de Tanex recibieron 140 euros, poco más de la mitad de su salario mensual regular. Esto significa que durante la pandemia de COVID-19 solo recibieron entre el 10 y el 15% de un salario digno.
Otras violaciones laborales y de derechos humanos que han tenido lugar en Tanex durante la pandemia de COVID-19 incluyen intimidación y acoso, falta de pago de las contribuciones obligatorias a la seguridad social y no pago de horas extras.
Una trabajadora rompió el silencio
Una trabajadora, Angelica Manole, hizo públicos los abusos. Hizo pública su nómina, mostrando que ella y muchos de sus compañeros de trabajo recibían la mitad de su salario regular. Ella fue la única que se atrevió a denunciar públicamente esta violación de derechos, por temor a represalias.
Su miedo no fue injustificado. Después de que su difícil situación se volviera viral en las redes sociales, la fábrica la despidió por “hacer declaraciones públicas en los medios de comunicación”, mientras negaba las violaciones mencionadas.
La Inspección de Trabajo, responsable de velar por los derechos de las personas trabajadoras, inicialmente se puso del lado de la fábrica, aceptando la versión de los empleadores, que sostenían que los trabajadores no habían trabajado semanas completas y además se habían tomado unos días de permiso no retribuido. Sin embargo, tras la presión pública sobre el Ministerio de Trabajo, el Ministro ordenó una nueva inspección, tras lo cual se disculpó personalmente con Angélica Manole. La fábrica fue multada por no pagar el salario mínimo legal y por no llevar un registro de los documentos relacionados con los permisos no retribuidos.
Cuando el grupo de trabajadores rumanos unió fuerzas con la red global de Clean Clothes Campaign y escribió a los principales compradores de Tanex, su difícil situación empezó a ser debidamente atendida. Bajo la presión de la Campaña Ropa Limpia y de las personas trabajadoras, las marcas se acercaron a la fábrica. Se garantizó el acceso sindical, que anteriormente había sido denegado. Finalmente, en el mes de septiembre los trabajadores que todavía estaban empleados en la fábrica en agosto recibieron sus salarios completos y, tras una mayor presión, también se les pagó el dinero que se les debía a los que fueron despedidos o abandonaron la fábrica en los meses anteriores .
Un llamamiento a las marcas de todo el mundo a #PayYourWorkers
La situación de los trabajadores de Tanex no es una excepción. En los países productores de prendas de vestir de Asia, Europa, África y América, estamos constatando cómo miles de personas trabajadoras se quedan sin su salario completo o sin indemnización tras los despidos. Desde la Campaña Ropa Limpia instamos a las marcas y minoristas de todo el mundo a monitorear sus cadenas de suministro, conocer situaciones como la de los trabajadores de Tanex y asegurarse de que estos trabajadores reciban lo que se les debe.
Celebramos que la situación de los trabajadores de Tanex, cuyo caso fue presentado en el lanzamiento de nuestra campaña #PayYourWorkers, esté resuelta, pero ahora mismo sigue habiendo cientos de miles de trabajadores en todo el mundo esperando recibir su salario completo.
Está en las manos de las marcas y minoristas actuar rápidamente y comprometerse públicamente a garantizar los salarios.
Rumanía, junto con Italia, encabeza la lista de países con más personas trabajando en la producción de prendas de vestir en la UE. Se estima que el 90% de la fuerza laboral son mujeres que trabajan en aproximadamente 9000 fábricas para marcas como H&M, Zara y Nike. Si bien muchos asumen que los salarios de las mujeres son solo una pequeña parte de los ingresos familiares, en realidad muchas de estas trabajadores mantienen a familias enteras solo con sus salarios.