El Parlamento Europeo, que se ha posicionado por 528 votos a favor, 18 en contra y 108 abstenciones, subraya que un producto textil no podrá describirse en la etiqueta como “originario en su totalidad de un país”, a no ser que se sometiera en dicho país a todas las fases de producción: hilatura, tisaje, acabado, confección.
Además, los diputados y las diputadas subrayan que las indicaciones de origen deben permitir que las personas consumidoras tengan pleno conocimiento del origen exacto de los productos que compran. Países como Estados Unidos, Canadá o Japón ya han regulado el etiquetado de origen de la ropa. Estas normas se aplicarán a todos los productos textiles, como ropa, cortinas, manteles e, incluso, juguetes, compuestos por, al menos, un 80% de fibras textiles.
Etiquetado de materiales derivados de animales
La Eurocámara exige indicar en la etiqueta la presencia de materiales derivados de animales para que los consumidores puedan verificar, al adquirir una prenda, si ésta contiene partes no textiles de origen animal, como pelo o cuero.
Nuevas fibras antes en el mercado
La legislación propuesta aúna en un solo reglamento requisitos de etiquetado relativos a la composición y a las denominaciones de las fibras textiles, que en la actualidad forman parte de tres directivas diferentes.
En este sentido, el Parlamento Europeo propone introducir un procedimiento revisado para que los y las fabricantes puedan solicitar la inclusión de la denominación de una nueva fibra en la lista comunitaria, con el fin de reducir el plazo que transcurre entre la presentación de las solicitudes y la aprobación de las denominaciones de nuevas fibras. El número de pedidos de nuevas denominaciones de fibras se ha incrementado considerablemente en los últimos años.
El ponente parlamentario, Toine Manders (ALDE, Países Bajos) recalca que la nueva propuesta simplifica el marco normativo actual para el desarrollo y adopción de nuevas fibras y puede alentar la innovación en los sectores textil y de la confección, al tiempo que permitirá a las personas usuarias de fibras y a las personas consumidoras beneficiarse antes de los productos innovadores.
Sistema común de tallas
Los diputados y las diputadas reclaman que, dentro de dos años, la Comisión Europea presente un informe y, eventualmente, propuestas legislativas sobre nuevos requisitos de etiquetado que podrían introducirse a escala europea. Entre ellos, un sistema uniforme de etiquetado de tallas para vestido y calzado, un etiquetado ecológico sobre el comportamiento medioambiental y la producción sostenible de los productos textiles, un etiquetado social destinado a informar de las condiciones sociales en las que se ha fabricado un producto textil y etiquetas de advertencia sobre la inflamabilidad de los productos textiles.
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Fuente de la información y fotografía: Parlamento Europeo