Fuentes pakistaníes apuntan que la fábrica Ali Enterprises que se incendió la semana pasada en Karachi matando a más de 300 trabajadores/as podría estar produciendo ropa para el mercado europeo. La Campaña Ropa Limpia demanda a todas las marcas de ropa y los minoristas que se abastecen en Pakistán que realicen inspecciones de inmediato a todos sus proveedores.
El fuego arrasó dos fábricas diferentes, murieron más de 300 trabajadores/as en lo que los sindicatos han calificado como el «día más negro en la historia del movimiento laboral en Pakistán». Los sindicatos pakistaníes exigen la detención del propietario de la fábrica Ali Enterprises. También reclaman que los funcionarios públicos que han actuado negligentemente sean procesados. La última noticia es que las autoridades de Pakistán han acusado de homicidio a los propietarios y a los miembros de la dirección de la empresa Ali Enterprises.
Los primeros informes sugieren que en el momento del incendio estaban trabajando entre 650 y 1000 personas en la fábrica Ali Enterprises. No había equipos de extinción de incendios en el interior de la fábrica. Se atribuye el alto número de muertes al hecho de que los/as trabajadores/as quedaron atrapados/as en el interior de la fábrica. Sólo había una salida de emergencia, las ventanas de la mayoría de las plantas tenían barrotes y las escaleras estaban bloqueadas. Varias personas murieron saltando desde las ventanas. Se cree que muchos/as trabajadores/as más murieron por asfixia en el sótano cuando quedó inundado de agua. Los sindicatos dicen que la identificación de las víctimas se ha visto obstaculizada por el hecho de que los/as trabajadores/as no tenían contrato.
La Federación Nacional de Sindicatos de Karachi indica que aunque el alto número de muertes en Ali Enterprises ha dado lugar a una amplia cobertura de los incendios, este no es un incidente aislado, sino algo habitual en una industria que no está bien regulada y que es predominantemente anti-sindicalista.
La Campaña Ropa Limpia insiste en que este último incendio sigue un patrón de negligencia que no sólo ocurre en Pakistán sino en toda la industria de ropa. Las marcas y los minoristas deben tomar más medidas para abordar las causas fundamentales de este tipo de tragedias.
El pasado mes de marzo, la Campaña Ropa Limpia junto con sindicatos de Bangladesh e internacionales y otras organizaciones de defensa de los derechos laborales firmaron un Memorando de Entendimiento con el grupo norteamericano PVH (propietario de las marcas Tommy Hilfiger y Calvin Klein). El objetivo de dicho acuerdo es mejorar la seguridad en las fábricas de ropa de Bangladesh cuya industria también ha sufrido oleadas de incendios y otras tragedias relacionadas con la falta de seguridad en fábricas que abastecían a empresas como H&M, Zara y GAP. El acuerdo firmado con PVH establece un plan de trabajo que incluye entre otros elementos, inspecciones independientes, formación y creación de comités de trabajadores sobre temas de salud y seguridad.
Si se quiere evitar tragedias como la de Pakistán en el futuro, las marcas de ropa y los minoristas deben asumir la responsabilidad de mejorar las condiciones laborales en las fábricas de todos los países donde se suministran, haciendo respetar las normas internacionales del trabajo y trabajando con los representantes de los trabajadores.