“A pesar de que un salario digno es un derecho humano, ninguna de las 50 compañías líderes está pagando un salario digno”, ha dicho Anna McMullen, la coordinadora del informe. “El informe mostró que aunque más marcas son conscientes del salario digno y reconocen que es algo que se debe recoger en sus códigos de conducta y en su RSC, es decepcionante comprobar que la mayor parte de las marcas investigadas no han llegado más allá. Dado que hay millones de mujeres y de hombres en todo el mundo que dependen de la industria textil, es vital que estas palabras se conviertan en acciones reales lo antes posible”.
Según este informe, es fundamental que Inditex desarrolle parámetros basados en el coste real de la vida de las trabajadoras y garantice que se incluyan en el precio que pagan las fábricas, así se acercarían a la consecución de un salario digno.
Por su parte, Mango todavía no se ha comprometido a garantizar un salario digno para las personas trabajadoras de sus fábricas proveedoras, ni siquiera lo incluye en su código de conducta.
La última marca española analizada en esta investigación es Desigual. Esta marca no cuenta con parámetros para garantizar un salario digno, y tampoco publica información sobre derechos laborales o comercio ético.
La lucha por los salarios dignos está llegando a un punto crítico
En los principales países productores del sector textil, como por ejemplo en Camboya, la lucha por los salarios dignos continua, ya que según las últimas cifras de Asia Floor Wage Alliance los salarios dignos, en general, triplican el salario mínimo que reciben las trabajadoras del sector textil.
Las trabajadoras de Camboya, por ejemplo, cobran menos de 73 euros al mes, es decir, solamente el 22% de la cifra del Salario Digno de Asia para Camboya. Durante los últimos meses, las trabajadoras del sector textil han sufrido una creciente violencia y agitación ya que exigen un salario mínimo de 116 euros, que sigue siendo solamente una fracción de lo que sería un salario digno.
“Mis gastos aumentan día a día”, dice Lili, una trabajadora de una fábrica de Camboya. “A pesar de que las trabajadoras comemos juntas en una habitación pequeña y mis compañeras me prestan dinero, sólo podemos gastarnos una pequeña cantidad cada una, porque todas tenemos que preocuparnos de cómo podremos enviar dinero a nuestras familias”.
La Campaña Ropa Limpia ha realizado un estudio para ver hasta qué punto se ponen en práctica las políticas de las principales marcas. Las compañías tienen un papel vital para garantizar que se pague un salario digno, ya que podrían cambiar los precios y sus hábitos de compra garantizando que los salarios que se pagan basten para que las trabajadoras vivan de forma digna.
Este informe está dentro de la campaña «Salarios Dignos» que lanzamos en noviembre del pasado año. La Campaña Salarios Dignos tiene como objetivo lograr un salario digno para las personas trabajadoras de las fábricas textiles con el apoyo de las miles de activistas de la Campaña Ropa Limpia y de los consumidores y consumidoras europeas.
Link informe «Salarios Dignos»: http://www.ropalimpia.org/adjuntos/noticias/Investigaci%C3%B3n%20Salarios%20Dignos.pdf