Ilustración: opak.cc

 

Estudio Moda Aérea

¡Cada vez más rápida y cada vez más contaminante! La industria de la moda rápida se basa en tendencias efímeras, y transporta por vía aérea toneladas de ropa alrededor del mundo. En consonancia con su modelo de negocio, el gigante español de la moda, Zara, y minoristas de venta online mundiales como Shein operan un número inmenso de vuelos. La organización suiza Public Eye, en colaboración con la Campaña Ropa Limpia y Ecologistas en Acción, pedimos a las empresas que eliminen gradualmente esta “moda aérea” tan perjudicial para el medio ambiente.

DAVID HACHFELD Y ROMEO REGENASS (Public Eye) Estamos en el Aeropuerto de Zaragoza, el segundo aeropuerto con mayor carga aérea de España. Un jumbo carguero de la compañía Atlas Air, procedente de Delhi, está a punto de aterrizar. A bordo viajan unas 100 toneladas de productos textiles para Zara y otras marcas del gigante español de la moda, Inditex. Se preparan en España, y desde aquí se envían a las 5.815 tiendas que tienen repartidas por todo el mundo. En unos días, grandes lotes de esta ropa se cargarán en uno de los aproximadamente 15 aviones de carga que despegan semana tras semana para Inditex, el principal cliente del aeropuerto de Zaragoza, y volarán a destinos en  Norteamérica, Centroamérica, Oriente Medio, Asia y también Europa.   Óscar García Maceiras, consejero delegado de Inditex, presentó en la junta general anual que se celebró el pasado julio en A Coruña, un beneficio neto de 4100 millones de euros. Unas ventas de 32.600 millones de euros se tradujeron en un margen de beneficio superior al 12,5 por ciento. Con esta cifra, Inditex superó incluso al grupo suizo Nestlé, que registró un margen de beneficio ligeramente inferior al 10 por ciento en 2022.

El Grupo Zara no sólo presentó beneficios exorbitados, sino también ambiciosos objetivos de sostenibilidad y promesas climáticas. Entre ellas, prometió «ropa más respetuosa con el medioambiente» y «cero emisiones netas antes de 2040». Sin embargo, lo que el consejero delegado del segundo grupo de moda más grande del mundo después de Nike no mencionó es que Inditex transporta toneladas de ropa por avión alrededor del mundo, con crisis climática o sin ella. Presumiblemente, esto forma parte de ese 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero que son «difíciles de eliminar», según los nuevos objetivos de sostenibilidad del Grupo, y que Inditex quiere «neutralizar o compensar mediante proyectos de absorción de carbono».

Firma la petición

Ayúdanos a pedirle a Zara que deje de fingir que es sostenible y elimine los vuelos innecesarios para transportar su ropa.

Mucho revuelo por darle un toque verde a la moda efímera

 

Inditex está haciendo todo lo posible por presentarse como empresa pionera en la protección del clima. Bajo el lema «Join Life«, el Grupo presenta un amplio abanico de iniciativas en materia de sostenibilidad. Por ejemplo, en 2021, Zara anunció el desarrollo de una colección de prendas realizadas a partir del reciclaje de emisiones de carbono, y es miembro de una iniciativa que promueve el transporte marítimo limpio. A Inditex le gusta hablar sobre cómo está mejorando la eficiencia del transporte, pero prefiere guardar silencio sobre lo perjudicial que es para el clima el que su ropa vuele de un lugar a otro, alrededor del mundo.

Inditex es considerada una empresa pionera de la industria de la moda rápida, y presume de suministrar a sus 5.815 tiendas en todo el mundo (con datos de finales de enero de 2023) ropa nueva dos veces por semana. Marcas como Zara y Pull&Bear pueden diseñar, producir y entregar una nueva prenda en un plazo de entre tres y cuatro semanas, algo para lo que muchos de sus competidores deben planificar durante meses. Los plazos cortos de producción y entrega permiten reducir los ciclos de la moda a tan solo unas pocas semanas, y hacen que los consumidores y las consumidoras sientan la necesidad constante de tener algo nuevo para no perderse una tendencia.

En esto se basa la estrategia de ventas de Zara, tal y como la definió un antiguo directivo de Inditex hace años: «Queremos que nuestros clientes entiendan que deben comprar inmediatamente aquello que les gusta porque es probable que ya no lo encuentren la semana siguiente. El stock en las tiendas debe ser siempre escaso para que siempre parezca que es el mejor momento para comprar». Por ejemplo, parece que Inditex logra vender el 85 por ciento de todos los artículos sin descuento, algo muy destacable en el mundo de la moda barata. Sin embargo, este modelo de negocio altamente rentable se basa también en los bajos salarios que se pagan por la producción. Según calculó Public Eye en 2019, Zara, por ejemplo, probablemente obtenga más ganancias de una sudadera que la suma de los ingresos de todas las personas que han trabajado en su proceso de producción.

La Comisión Europea quiere que la moda rápida pase de moda

 

La tendencia hacia la moda efímera tiene consecuencias. Según un estudio de la fundación británica Ellen MacArthur Foundation, la producción mundial de productos textiles se duplicó entre 2000 y 2015, y se prevé que volverá a aumentar más del doble de aquí a 2030. Por eso, la Comisión Europea apunta concretamente a Zara & Co. cuando pide que se prohíba la destrucción de los productos textiles no vendidos y que se informe sobre la huella ecológica de las prendas. Y con razón: en 2022, la empresa matriz de Zara estableció un nuevo récord de producción con 621.244 toneladas de productos textiles. Pese a la pérdida de su fundamental actividad en Rusia, el volumen de ventas aumentó un 10 por ciento en comparación con el año anterior, 2021, que también había sido un año récord. Ahora, la Comisión Europea quiere que la moda rápida «pase de moda». Dicho de otro modo, la moda de usar y tirar debe dejar de estar de moda.

 

Las estimaciones científicas sobre el porcentaje de emisiones de CO2 que representa la industria de la moda a escala global difieren, pero en lo que sí que existe consenso es en la necesidad de actuar urgentemente. Para asegurar que la moda genera ventas más rápidamente y que las tendencias efímeras se pueden monetizar mejor, las marcas de moda rápida como Zara recurren al transporte aéreo en mucha mayor medida que otras; tanto para la adquisición de productos como para el envío de prendas acabadas.

Según un estudio de la consultora medioambiental suiza Quantis, el transporte solo representa, de media, en torno al 3 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria de la moda; la inmensa mayoría de las emisiones corresponden a la producción de materias primas y a su transformación. Pero este porcentaje aumenta drásticamente en el caso de la moda aérea.

La consultora medioambiental Systain, con sede en Hamburgo, ha calculado junto al Grupo Otto la huella de CO2  que supone la fabricación de una camisa de manga larga. Según los resultados del estudio, las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del transporte que produce una prenda transportada por avión son unas 14 veces superiores a las de un artículo que ha sido transportado principalmente por vía marítima. La camisa de manga larga ha recorrido un largo camino: desde el algodón cultivado en Estados Unidos hasta la producción, el teñido y la costura del hilo en Bangladesh, y luego como producto acabado, en barco hasta Alemania, y de ahí, hasta la puerta de la persona que la adquirió.

 

Son más de 35.000 kilómetros, el equivalente a casi una vuelta al mundo. A pesar de esta distancia, el transporte sólo representa el 3 por ciento de las emisiones de CO2. Por el contrario, si la prenda acabada llegase a Europa en avión, el porcentaje correspondiente al transporte se elevaría a un notable 28 por ciento (véase infografía). No es de extrañar, por tanto, que el porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero atribuible al Grupo Zara sea significativamente superior al 3 por ciento que se aplica al sector en general. En 2021, y según el informe anual, esta cifra era del 10,6 por ciento, mientras que en 2022, incluso después de la interrupción de su actividad en Rusia, todavía estaba por encima del 8 por ciento.

La consecuencia es que la moda transportada por avión se está convirtiendo en un motor de la crisis climática, algo que es completamente innecesario. Fabricantes como Inditex, la matriz de Zara, podrían reducir enormemente la proporción del transporte aéreo de sus mercancías sin que esto supusiera grandes problemas para la compañía.

Tan solo en la UE, en 2022 se importaron por vía aérea 387.009 toneladas de ropa, textiles y calzado, y se exportaron 346.778 toneladas, según sus estadísticas comerciales. La tendencia se ha mantenido ligeramente descendente desde 2019, algo que probablemente se deba en parte a la pandemia y a la guerra todavía activa en Ucrania. No obstante, el transporte aéreo de mercancías continúa teniendo lugar a gran escala. Solo en 2022, el transporte aéreo de las importaciones y exportaciones de la UE representaron una capacidad de carga de entre 7.000 y 7.500 aviones de carga grandes, es decir, unos 20 vuelos de carga al día que transportaban únicamente artículos de moda. Lo que llama la atención es que el porcentaje de transporte aéreo que corresponde a las exportaciones (17,5 por ciento) es significativamente superior al de las importaciones (3,4 por ciento).

Pero, ¿cuáles son las marcas que usan más el transporte aéreo para transportar sus productos? Las propias empresas son muy poco transparentes a la hora de hablar de “moda aérea”. Por esta razón, decidimos analizar también los datos de medios de comunicación independientes y datos detallados de aduanas. Durante el proceso, identificamos también a otras empresas de moda como Calzedonia, Lululemon, Next, Uniqlo y Urban Outfitters, pero ninguna de ellas mostró un volumen de transporte aéreo que se acercara al de Inditex.

Tan solo a Zaragoza llegan 1.600 vuelos al año para Inditex

 

Independientemente de dónde se fabriquen, prácticamente todos los productos de Zara & Co. acaban en los grandes centros de distribución que el Grupo opera alrededor del aeropuerto de Zaragoza. Allí es donde planchan, inspeccionan y empaquetan las prendas, antes de enviarlas hacia las tiendas de todo el mundo.

Según su Informe Anual de 2022, cerca de la mitad de la producción se llevó a cabo en el norte de África, Turquía y la Península Ibérica, y el resto, en países más lejanos (Argentina, Bangladesh, Brasil, China, India, Camboya, Pakistán y Vietnam). Muchas de las prendas que se venden en países a los que Inditex suministra por vía aérea (y esto incluye numerosos mercados importantes; véase la infografía Mapas del mundo) han estado dos veces dentro de la bodega de un avión de carga. En comparación con otras marcas de moda, esto significa que el transporte causa un daño significativamente mayor al clima.

 

El buque insignia de este modelo de negocio es el centro logístico central Plaza, ubicado cerca del aeropuerto de Zaragoza, que funciona con cuatro turnos, 360 días al año. Según  se explica en un vídeo de la cadena local Aragón TV, «Toda la ropa de mujer que Inditex vende en cualquier lugar, pasa por aquí, por Zaragoza”. El vídeo muestra cómo cargan un avión de Emirates Skycargo con 37 enormes palés de mercancía de Inditex con destino a Dubai. Inditex tiene allí un centro de operaciones donde preparan partes de la carga para su  posterior envío a Australia y a destinos asiáticos. El empleado de Inditex responsable de la carga aérea asegura que en Zaragoza se gestionan cada semana para Inditex unos 32 vuelos de carga con unas 100 toneladas de ropa a bordo, Esto supone más de 1.600 vuelos al año.

Como resultado, Zaragoza se convirtió en el segundo mayor aeropuerto de carga de España en 2019. Según la agencia de desarrollo económico regional, Inditex representaba el 90 por ciento del volumen total de 183.000 toneladas. Tras haber alcanzado un récord de 194.000 toneladas en 2021, el volumen cayó en 2022 hasta un 34 por ciento debido a la guerra en Ucrania, y probablemente también, a que Inditex había cerrado sus 502 tiendas y su tienda online en Rusia, su mercado más importante después de España. Antes de que sucediera esto, Inditex enviaba semanalmente a Moscú dos jumbos de carga de la aerolínea rusa Air Bridge Cargo.

Sin embargo, no todo se transporta en avión. Lo más probable es que todo lo que pueda llegar por tierra desde Zaragoza a las tiendas en 36 horas se transporte en grandes camiones. Esto significa que las tiendas físicas y online de Europa se abastecen en parte por carretera.

Toneladas de moda se transportan por avión dentro de la UE

 

Pero incluso dentro de la UE, donde el transporte aéreo ofrece tan solo un pequeño ahorro de tiempo, los artículos de moda se transportan por avión: en 2022, se entregaron por vía aérea como mínimo 42.658 toneladas (las estadísticas son incompletas, debido a que las mercancías no pasan por la aduana dentro de la UE). Un dato sorprendente es que la mayor parte de este transporte aéreo procede, con diferencia, de España; el 64 por ciento o 27.392 toneladas, para ser exactos. Es probable que el principal expedidor en este caso sea  Inditex. Los principales destinos fueron Grecia, con 8.034 toneladas, y Polonia, con 5.132. El Grupo Zara no sólo tiene numerosas tiendas en ambos países, sino que la ropa no puede llegar por vía terrestre a las tiendas en el plazo de 36 horas deseado por Inditex debido a la distancia. Según datos del operador de servicios aeroportuarios Aena, es poco probable que estos mercados se abastezcan por vuelos de carga desde Zaragoza, pero la mercancía puede transportarse en vuelos de pasajeros desde Madrid y Barcelona, donde Inditex es también un importante cliente de carga. En el aeropuerto de Barcelona, la industria de la moda es desde hace años la responsable de los mayores volúmenes de carga.

Recientemente, Inditex ha empezado a usar trenes de mercancías que van desde Sète, en el sur de Francia, a Poznan en Polonia, para abastecer el almacén que recibe los pedidos online de Europa Central. En el viaje de vuelta, IKEA utiliza la misma composición de tren para transportar muebles fabricados en Polonia hasta España. Esto ahorra un total de 12.000 toneladas de emisiones de CO2 al año y es un buen comienzo, pero no es más que una gota en el océano.

La “moda aérea” de Inditex desde Bangladesh

 

En 2022, el Grupo adjudicó pedidos por valor de 1.250 millones de euros a 170 proveedores en Bangladesh. Así se desprende de una carta del responsable regional de Inditex Bangladesh a una autoridad local, publicada por el portal financiero local The Finance Today. Según datos de aduanas, Inditex ha entregado al menos un 16 por ciento de esta cantidad al aeropuerto de Dhaka en concepto de transporte aéreo. De enero a agosto de 2023, la cifra llegó a alcanzar el 22,8 por ciento.

Pero eso no es todo. Según una revista especializada en el sector, Inditex también transporta por camión prendas acabadas a Delhi (India), desde donde vuelan  a Zaragoza en jumbos de carga de Atlas Air. Según parece, esto se debe a problemas recurrentes de capacidad en el aeropuerto de Dhaka, donde las prendas acabadas representan el 85 por ciento del volumen de carga. En situaciones como esta, Inditex hace una demostración de su fuerza de negociación y compra hasta el 70 por ciento de la capacidad de carga del aeropuerto de Dhaka, un dato que Inditex no ha desmentido.

Inditex solo le paga a este proveedor unos 1,99 EUR por camiseta. Cuando se envían grandes volúmenes de productos textiles por vía marítima, los costes de transporte por prenda se reducen a unos pocos céntimos. No sucede lo mismo con el transporte aéreo, que es caro. Estos últimos años, los precios han fluctuado mucho debido a la pandemia, pero el coste por kilo estará en torno a, como mínimo, 1,57 EUR. Esto representaría tan solo el coste del transporte de Bangladesh a España. Si la mercancía volase desde allí hasta una sucursal en Estados Unidos, por ejemplo, los costes de transporte seguirían subiendo.

Un argumento que se suele esgrimir para justificar el transporte aéreo es el alto valor de las mercancías. Sin embargo, según datos de la Agencia Tributaria de Barcelona, la “moda aérea” tiene un valor de algo menos de 18 euros por kilo cuando se importa, una cifra que alcanza los 41,50 euros para exportaciones. Esto contrasta marcadamente con los productos farmacéuticos y químicos, cuyo valor de exportación en Barcelona está justo por debajo de los 120 euros.

Aunque es indudable que, como gran cliente de las compañías aéreas de carga, Inditex consigue descuentos, los costes adicionales de transporte aéreo por camiseta probablemente rondarán, como mínimo, entre los 0,20 y 0,40 euros. A modo de comparación, los precios que Inditex y otros minoristas pagan en Bangladesh son tan irrisorios que, una vez deducidos los costes de material y energía de alrededor del 70 por ciento, apenas queda nada para repartir. El último informe anual del citado proveedor muestra también que sólo el 18 por ciento de los ingresos, es decir, apenas 0,36 EUR por una camisa típica de Zara, se incluyen como costes salariales directos.

El salario de pobreza típico de una costurera en Bangladesh equivale actualmente a unos 83,8 EUR … ¡al mes! En el momento de redactar este documento, las personas que trabajan en Gazipur y Dhaka están reclamando un aumento del salario mínimo a unos 199 euros. Entre las razones que están aludiendo los empresarios para oponerse esta demanda salarial figura la de los bajos precios de compra que pagan las marcas internacionales. Si Zara & Co. se ahorrase los gastos totalmente innecesarios de transporte aéreo, y por tanto, pagase más a los fabricantes, habría mucho más dinero disponible en las arcas para pagar mejores salarios. Sin embargo, para garantizar que todos los sueldos proporcionan como mínimo un salario digno, sería necesaria una redistribución más integral de las ganancias de valor añadido a lo largo de la cadena de suministro.

 

La “moda aérea” aumenta la presión sobre las personas que trabajan en las fábricas

 

La moda rápida exige mucha flexibilidad por parte de los proveedores: la presión de los precios aumenta, los pedidos grandes se dividen en muchos pequeños y los plazos de entrega se reducen a unas pocas semanas. El factor tiempo ejerce más presión en las fábricas, que se traslada a las personas que trabajan en ellas. Los pedidos más grandes con plazos de entrega más largos suelen ser mejores tanto para las fábricas como para el personal, ya que proporcionan la seguridad de una planificación y permiten una distribución uniforme de las horas de trabajo. Cuanto más cortos son los plazos, más pedidos parciales se externalizan a subcontratistas y más horas extraordinarias se programan. 

El hecho de que los artículos de moda rápida se transporten por avión aumenta las posibilidades de que los pedidos grandes se dividan en múltiples pedidos pequeños. Lo que hacen las empresas es fijarse primero en cómo funcionan los productos entre su clientela. Los que funcionan bien, se vuelven a pedir rápidamente, y en el caso de una demanda urgente, se envían por avión. Si un artículo no funciona, no se hacen más pedidos de ese artículo.

Este modelo de producción es especialmente extremo en empresas de moda ultrarrápida como Shein, donde son habituales los pedidos de 100 a 150 prendas, que las fábricas deben ser capaces de reabastecer en pocos días. La consecuencia son semanas laborales de 75 horas para las personas que las cosen, como ya mostramos en un informe de 2021.

Cuando empresas como Inditex y Shein planifican usar transporte aéreo desde el principio, ellas mismas organizan las capacidades necesarias para ello. En otros casos, unas condiciones contractuales injustas pueden dar lugar a un transporte aéreo no planificado. Algunas empresas de moda negocian unos plazos de entrega tan cortos, que prácticamente no existe margen de tiempo para hacer frente a las solicitudes de cambios que surgen tras la inspección de las muestras, cuando se retrasa la aprobación para la producción o cuando no se dispone del material necesario a tiempo. Las condiciones de entrega que especifican los compradores suelen prever elevadas penalizaciones contractuales, que se imponen en cuanto se sobrepasa el plazo de entrega acordado (véase el ejemplo destacado a continuanción). Para no perder aún más dinero, los proveedores se pasan al transporte aéreo bajo presión, corriendo con los gastos.

«Si, por el motivo que fuera, [!] el Fabricante no cumple con la fecha de entrega a bordo fijada por la Compañía, la Compañía podrá, a su propia discreción, o bien aprobar un calendario de entrega modificado, requerir el envío por vía aérea a cargo del Fabricante o cancelar una Orden de Pedido sin que la Compañía esté sujeta a ninguna responsabilidad ante el Fabricante».

Extracto de un contrato de producción publicado de forma anónima por Human Rights Watch en 2019 en el informe  «Paying for a Bus Ticket and Expecting to Fly« Inditex también genera mucho tráfico aéreo hacia el continente americano. Probablemente, la ruta de carga aérea con mayor volumen es la que va a Ciudad de México, con 383 tiendas en 2022,  entre los 3 principales mercados de Inditex, y que opera también como el aeropuerto central hacia Sudamérica. «Inditex vuela cada semana a la capital mexicana cinco cargueros con artículos de moda, accesorios y equipamiento para las tiendas», escribían con orgullo desde Lufthansa Cargo en un blog sobre su socio Inditex allá en 2016. «Además —continúan— una cantidad considerable de estos artículos llegan a este mercado en crecimiento en las bodegas de carga de los aviones de pasajeros». Con un volumen de 18.565 toneladas, México fue principal destino de las exportaciones desde el Aeropuerto de Zaragoza en 2022, seguido de Qatar y EE UU.la cadena de suministro.

Shein envía toneladas de paquetes por avión

 

No existen muchos datos disponibles sobre la “moda aérea” que no se envía a centros de distribución, sino directamente a los y las consumidoras en forma de paquetes individuales. El minorista online Shein, por ejemplo, envía cantidades ingentes de artículos de moda por vía aérea directamente desde China a domicilios particulares de todo el mundo. Lamentablemente, las estadísticas comerciales son imprecisas para este tipo de envíos de mercancías pequeñas.

 

En noviembre de 2021, Public Eye publicó un reportaje sobre Shein y las condiciones laborales detrás de la producción de sus artículos. Nuestras investigaciones en aquel momento habían demostrado que Shein enviaba toneladas de paquetes desde China por avión. Como reveló en mayo de este año la cadena de televisión RTS de la Suiza francófona basándose en el seguimiento por GPS, también las devoluciones que llegan a China por barco se envían por avión a las nuevas personas que las adquieren. Según las estadísticas comerciales suizas, casi un tercio de las aproximadamente 8 toneladas de moda que llegan a Suiza en avión proceden de China.

 

Cuatro aviones de carga operados por la aerolínea China Southern Airlines van y vienen constantemente por las principales rutas de Shein entre Guangzhou y Los Ángeles, y también entre Guangzhou y Ámsterdam o Londres. En julio de 2022 esta aerolínea, que es la más grande de Asia, firmó una nueva  alianza estratégica con Shein con el objetivo de aumentar su capacidad de vuelo. Un hallazgo sorprendente de nuestra investigación muestra que Shein también puede hacer las cosas de otra manera. Para equipar su nuevo centro logístico de la UE en Polonia, la compañía también entrega algunos de sus productos por tren desde China. Pero la obsesión por la rapidez hace que Shein siga aferrándose al envío directo por carga aérea. Le preguntamos a la compañía sobre el uso que hacía del transporte aéreo, pero no obtuvimos respuesta.

 

 

Palabras vacías en lugar de medidas para reducir el transporte aéreo de mercancías

 

 

Inditex parece querer ocultar el problema del transporte aéreo que tanto afecta el clima. En su  informe anual de2022, la empresa sólo menciona vagamente una «revisión de flujos y rutas de transporte» y los esfuerzos para «buscar alternativas de transporte» en relación con las emisiones. Una presentación del responsable de sostenibilidad del Grupo Zara en febrero de 2023 en una cumbre del sector en Barcelona iba en la misma dirección, y apuntaba a que el transporte aéreo no era un problema. Las medidas que se están adoptando para reducir la huella ecológica se centran en otras áreas de la cadena de valor, como la reducción del consumo de agua.

 

En respuesta a la extensa lista de preguntas que enviamos a Inditex, el Grupo dio respuestas prolijas, pero sin abordar específicamente nuestras preguntas. Básicamente, Inditex continúa con la cantinela de su conocido objetivo climático de «cero emisiones netas en 2040». En el sector del transporte, la atención se pone sobre rutas más cortas, lograr la máxima eficiencia de carga y gestionar una nueva flota menos contaminante. Además, la mayoría de las operaciones de transporte se realizarían por barco o camión.

 

Por otro lado, el correo electrónico de respuesta es escueto en detalles sobre el transporte aéreo de mercancías, e incluye referencias a varios proyectos destinados a promover medidas para descarbonizar la industria del transporte aéreo de mercancías, desarrollar combustibles alternativos y maximizar la eficiencia de las aeronaves. Inditex no especifica ningún objetivo mensurable para el transporte aéreo de mercancías. El transporte aéreo de mercancías se reserva, «en su mayor parte», para el transporte intercontinental cuando se considera que alternativas como el transporte ferroviario y por carretera no son viables, y que el transporte marítimo demoraría demasiado la entrega. «La mayor parte del transporte aéreo de mercancías se realiza en vuelos de pasajeros y, en 2022, el uso del transporte aéreo de mercancías se redujo en un 25 por ciento». Sin embargo, el clima no hace distinciones: un vuelo es un vuelo. Inditex no hizo comentarios sobre los volúmenes y costes de la carga aérea ni sobre los precios que se pagan a los proveedores en Bangladesh.

 

La respuesta de Inditex refleja el hecho de que la industria del transporte aéreo de mercancías confía principalmente en la innovación técnica para hacer frente a la crisis climática. Se consiguen mejoras mínimas con aviones ligeramente más eficientes. El resto se basa en la esperanza, porque las innovaciones técnicas, como los combustibles procedentes de fuentes de energía renovables, todavía no existen o, al menos, no a escala industrial. Por eso, el sector se centra actualmente en iniciativas no vinculantes y proyectos de compensación como el CORSIA (el Sistema de Compensación y Reducción de Emisiones de Carbono de la Aviación Internacional), un programa que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático no considera un instrumento adecuado, como señala en su sexto informe: «Por su naturaleza, el CORSIA no conduce a una reducción de las emisiones del sector de la aviación, ya que el programa se ocupa principalmente de compensaciones aprobadas. En el mejor de los casos, el CORSIA es un acuerdo de transición para permitir que la aviación reduzca su impacto de una manera más significativa más adelante».

 

En resumen, y cómo mínimo hasta que no se disponga de la innovación técnica esperada, sería mucho más apropiado reducir drásticamente el volumen de carga aérea y transportar en avión sólo artículos realmente importantes, como medicinas, correo aéreo urgente, piezas de recambio, etc. Decididamente, la moda no está entre estos artículos, y la seguiríamos encontrando en las tiendas incluso sin recurrir al transporte aéreo. Lo único que pasaría es que las tendencias de moda rápida tardarían unas semanas más en llegar a los escaparates. Este tipo de ralentización no comportaría una pérdida, sino una oportunidad para un consumo más consciente y unos diseños más sostenibles.

 

Tanto si se trata de Zara, como de Shein o de otros minoristas, el que la moda vuele por medio mundo supone una carga totalmente innecesaria para nuestro medio ambiente habida cuenta de la crisis climática. Sencillamente, debemos detener la “moda aérea”.

Firma la petición

Ayúdanos a pedirle a Zara que deje de fingir que es ecologista y elimine los vuelos innecesarios para transportar su ropa.

El planeta en vías de destrucción por los vuelos de Zara

¡Firma la petición ahora! Zara finge ser ecologista, pero está destruyendo el planeta con miles de vuelos. Cada semana, Zara transporta varios miles de toneladas de ropa por todo el mundo en aviones de carga, contribuyendo así a la crisis climática. ¡Esta situación debe cambiar! Firma nuestra petición a Zara para que la empresa cumpla por fin su promesa de ser más sostenible y deje de utilizar innecesariamente el transporte aéreo de mercancías.

Nombre(Obligatorio)
Email(Obligatorio)

Pin It on Pinterest

Share This