El defensor de los derechos humanos de Malasia se ha visto obligado a aceptar un acuerdo con la empresa de electrónica Asahi Kosei

09/septiembre/2011 | Noticias

El 25 de agosto de 2011, ante la falta confianza en el proceso judicial del caso de difamación, Charles Héctor no tuvo más remedio que aceptar las condiciones impuestas por la empresa: una indemnización por daños de un Ringgit malasio y una carta de disculpas que será publicada en las próximas semanas en dos diarios de Malasia. En febrero de 2011 la empresa japonesa Asahi Kosei denunció a Charles Héctor por publicar información en su blog en relación con la violación de los derechos laborales de 31 inmigrantes birmanos/as por Asahi Kosei. La empresa japonesa exigía una indemnización por valor de 2,3 millones de euros y disculpas públicas. El argumento de la empresa es que los 31 trabajadores/as birmanos/as no estaban bajo su responsabilidad ya que fueron contratados a través de un agente. La Campaña Ropa Limpia lamenta el forzado desenlace de este caso fundamental, no sólo para el abogado y bloguero Charles Héctor sino también para la protección de los defensores de los derechos humanos. El legítimo papel que juegan los/as activistas que denuncian los desmanes de las empresas debería contar con mayores garantías legales de defensa. A pesar del acuerdo, no hay nada de lo que la empresa Asahi Kosei deba sentirse orgullosa. Además del injusto trato infringido a los/as trabajadores/as birmanos, ha quedado documentado que Asahi Kosei no está cumpliendo con sus obligaciones legales en cuanto a otorgar vacaciones y bajas por maternidad a sus trabajadores/as. La situación de los/as trabajadores/as subcontratados/as, especialmente de los inmigrantes empleados en la industria electrónica, así como en otros sectores, en Malasia es muy precaria. Los proveedores malasios, sus clientes internacionales y el gobierno de Malasia deben respetar y proteger los derechos de los trabajadores/as, y especialmente, de los grupos más vulnerables como los inmigrantes. Además, tienen la responsabilidad de ejercer la diligencia debida para resolver los conflictos laborales. En este caso, la negligencia ha sido la norma.Para saber más: Good ElectronicsIn defense of Charles Héctor

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