Las acusaciones se remontan al verano de 2010. Como represalia por las protestas de los/as trabajadores/as de la industria de ropa de Bangladesh, que tomaron las calles y cerraron fábricas para exigir el pago de un salario digno (el gobierno acababa de fijar el salario mínimo en tan sólo 32€/mes), varios propietarios de fábricas que suministran a empresas internacionales como Walmart, H&M y Carrefour acusaron a ciertos líderes sindicales y activistas pro-derechos humanos de incitar las revueltas y realizar actos vandálicos.
En Agosto de 2010 Kalpona Akter y Babul Akhter pasaron en prisión 30 días durante los cuales fueron torturados y recibieron amenazas de muerte. Su compañero, Aminul Islam (dirigente del Centro de Solidaridad con los Trabajadores de Bangladesh) también fue encarcelado y golpeado en prisión por agentes de las fuerzas de Seguridad Nacional. Los tres se encuentran ahora en libertad bajo fianza pero las denuncias presentadas -11 en total- en base a pruebas falsas siguen su curso.
Recientemente, el juez de Bangladesh que instruye el caso ha acelerado el proceso y ordena que los acusados comparezcan en los juzgados en Junio. Los cargos que se les imputan pueden derivar en penas que van desde los 3 meses hasta los 10 años de cárcel. Algunos de los cargos pueden incluso conllevar la pena de muerte.
El caso de nuestros colegas de la ONG Bangladesh Center for Worker Solidarity (BCWS por sus siglas en inglés) no es el único. Cientos de trabajadores/as y activistas deben ir a juicio, incluida la Sra. Moshrefa Mishu de la organización Garment Workers Unity Forum quién también fue detenida y sufrió malos tratos por parte de la policía.
Entre las fábricas que han interpuesto demandas contra los activistas de Derechos Humanos se encuentra Nassa, uno de los mayores grupos empresariales de Bangladesh y proveedor de Carrefour y Walmart.
El gigante estadounidense Walmart es el principal comprador de ropa de Bangladesh y tiene el poder y la responsabilidad de asegurar que los trabajadores y las trabajadoras que fabrican sus artículos y sobreviven con salarios de pobreza pueden reivindicar mejores condiciones de trabajo sin sufrir represalias, sin ser amenazados/as, encarcelados/as, ni torturados/as.
Walmart manifiesta que su proveedor, Nassa, ha retirado los cargos pero es obvio que esta información no es cierta.
Firma aquí: http://action.laborrights.org/p/dia/action/public/?action_KEY=2033 para exigir que:
• Walmart reclame a sus proveedores que los cargos contra Kalpona Akter, Babul Akher, Aminul Islam y otros activistas pro-derechos laborales sean retirados.
• Se investigue y persiga a los agentes de policía que maltrataron y torturaron a los activistas de Derechos Humanos
• Se garantice que los defensores de los Derechos Humanos pueden realizar sus actividades libremente.
La Campaña Ropa Limpia de Francia y de Bélgica están reclamando a Carrefour que presione a sus proveedores de Bangladesh para que retiren los cargos. A día de hoy Carrefour sigue haciendo oídos sordos.