El Centro para la Alianza del Trabajo y los Derechos Humanos (CENTRAL) publicó recientemente un informe sobre la libertad de asociación en la industria de la confección, y poco después tuvo que hacer frente a una campaña de desprestigio y falsas acusaciones.
El informe evalúa específicamente los procesos utilizados por el programa Better Factories Cambodia (BFC) de la Organización Internacional del Trabajo y analiza si estos procesos evalúan adecuadamente e informan adecuadamente sobre las barreras a la libertad sindical impuestas por los empleadores. El informe se muestra en ocasiones crítico con la eficacia de estos procesos y viene acompañado de una serie de recomendaciones claras sobre cómo mejorar el programa para garantizar una mejor salvaguarda del derecho a la libertad sindical de las trabajadoras y trabajadores. Los resultados de la investigación de campo y las recomendaciones se compartieron con BFC antes de la publicación del informe.
Los sindicatos progubernamentales, que al parecer desconocen el contenido exacto del informe, afirman ahora que éste no refleja la situación real de los sindicatos y la libertad de asociación en Camboya y es perjudicial para los inversores actuales y futuros. Este lenguaje, que suele proceder de organizaciones patronales y no de representantes de las trabajadoras y los trabajadores, también puede encontrarse en las cartas que más de 15 sindicatos progubernamentales han presentado ante el Ministerio de Trabajo y Formación Profesional y el Ministerio del Interior solicitando una investigación sobre las operaciones y finanzas de CENTRAL. Se acusa a CENTRAL de actividades ilegales para las que se han utilizado fondos extranjeros. Estas falsas acusaciones suponen un grave riesgo para la existencia y el funcionamiento futuro de la organización, ya que investigaciones similares han provocado en el pasado la suspensión temporal o permanente de otras organizaciones independientes que operan en distintos sectores en Camboya. Está claro que el informe se está utilizando como excusa para socavar y atacar a CENTRAL, y para restringir aún más el espacio de las organizaciones de la sociedad civil para ejercer su derecho a la libertad de expresión, que es un derecho habilitante, y esencial para ejercer el derecho a la libertad de asociación.
Esta campaña de desprestigio contra CENTRAL está en línea con la represión más amplia contra las personas defensoras de los derechos laborales y humanos en el país. Desde hace años, el espacio cívico ha estado sometido a una enorme presión en Camboya y el margen de maniobra de los sindicatos se ha visto gravemente limitado desde la introducción de la Ley de Sindicatos en 2016. Los actuales ataques selectivos contra CENTRAL parecen coordinados y un esfuerzo bien planificado para eliminar otra voz independiente en el panorama del espacio cívico de Camboya.
La Campaña Ropa Limpia se solidariza firmemente con CENTRAL y la apoyará en su lucha contra estas falsas acusaciones.