La Campaña Ropa Limpia pide la inmediata liberación de siete líderes sindicales del Centro Sindical de Trabajadores de la Confección en Bangladesh, detenidos la semana pasada sobre la base de acusaciones aparentemente falsas presentadas contra ellos por la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh.
Joly Talukdar, KM Mintu, Monjur Moin, Jalal Howladar, Lutfar Rahman y Md Shahjahan, líderes del Centro Sindical de Trabajadores de la Confección (GWTUC por sus siglas en inglés), y Sazedur Rahman Shameem, líder del Partido Comunista de Bangladesh (CPB por sus siglas en inglés), fueron detenidos el 1 Abril después de presentarse ante el tribunal para solicitar una prórroga de su fianza. A Montu Ghosh, también delegado sindical de GWTUC, le fue concedida libertad bajo fianza. El 5 de abril, el Tribunal Superior acordó conceder una fianza provisional a los siete, pero hasta la fecha todos permanecen bajo custodia en la cárcel central de Dhaka.
La patronal bangladesí, BGMEA, presentó la demanda contra los líderes sindicales después de que tuviese lugar una protesta pacífica de trabajadores y trabajadoras de la fábrica de ropa Asiana Garment. La protesta tuvo lugar fuera de la sede del BGMEA el 31 de enero. Los trabajadores afirman que inicialmente fueron al edificio, junto con varios líderes de GWTUC, tras ser convocados a una reunión con el propietario de Asiana Garment para negociar el pago de la indemnización por despido e impago de salarios debido al cierre repentino e indefinido de la fábrica. De acuerdo con los testimonios recibidos de aquellos que asistieron ese día, alrededor de 450 trabajadores llegaron a la hora propuesta, pero la patronal BGMEA les dijo que no se había programado ninguna reunión. Se les impidió ingresar al edificio y decidieron protestar pacíficamente en el exterior.
Las trabajadoras y trabajadores manifiestan que funcionarios del BGMEA salieron del edificio e intentaron terminar con la protesta confiscando pancartas y micrófonos. Poco después, informan los trabajadores, aparecieron numerosos hombres armados con varas de hierro y palos que comenzaron a atacar violentamente a las personas allí congregadas; al menos 20 personas resultaron heridas y tuvieron que ser atendidas en el hospital. Según el sindicato GWTUC, los trabajadores y trabajadoras intentaron presentar una denuncia penal contra sus agresores en la policía local, pero la policía se negó a tomarles declaración
Inmediatamente después del ataque, la patronal BGMEA presentó una denuncia penal contra doce personas identificadas, que son en su mayoría dirigentes del sindicato GWTUC, y contra 150 trabajadores no identificados, acusándoles a todos de intento de asesinato y vandalismo. El 4 de febrero, dos trabajadores fueron arrestados y detenidos; están encarcelados. De los doce líderes sindicales acusados, solo tres estaban realmente presentes en la protesta que tuvo lugar frente a las oficinas de la patronal; Joly Talukdar, Secretaria General de GWTUC y Montu Gosh, Presidente de GWTUC, ni siquiera estaban en Dhaka en el momento de los presuntos hechos.
La Campaña Ropa Limpia cree que estas detenciones tienen una motivación política y representan un intento de silenciar la actual campaña para aumentar el salario mínimo para las trabajadoras de la confección en Bangladesh a 16,000BDT (157 EUR) al mes, recordando que GWTUC ha sido una de las federaciones sindicales más activas en esta campaña. Las trabajadoras y trabajadores de Bangladesh están entre los peor pagados de la industria de la confección. El salario mínimo es actualmente 5,300 BDT (52 EUR/mes); el último aumento en el salario mínimo fue en septiembre de 2013 tras la presión que recibió el gobierno de Bangladesh como consecuencia de la tragedia del Rana Plaza.
La Campaña Ropa Limpia desea expresar su solidaridad con GWTUC y sus líderes sindicales y condena enérgicamente este ataque a un sindicato independiente, que ejerce su legítima actividad y pelea por un aumento salarial muy necesario en Bangladesh. Es enormemente preocupante que la industria de la confección de Bangladesh elija una vez más silenciar y encarcelar a los activistas sindicales y a las trabajadoras y trabajadores de la industria de la confección, en lugar de tomar medidas para proporcionarles el salario digno al que tienen derecho.
Hacemos un llamamiento a la patronal bangladesí BGMEA para que retire inmediatamente estos falsos cargos y se siente a negociar un aumento salarial con los trabajadores y sus organizaciones sindicales.