En el marco de la campaña Cambia Tus Zapatos, SETEM presenta hoy el informe «Un camino complicado – La lucha por los derechos laborales en la industria china del calzado». China es, con mucho, el líder mundial en la producción de calzado: en el año 2014, produjo más de 15.700 millones de pares de zapatos. China acapara más del 73% del mercado mundial de exportación de calzado, lo que significa que tres de cada cuatro pares de zapatos vendidos en el mercado internacional proceden de China.
Sobre la base de unas encuestas al personal de tres fábricas de zapatos en la provincia costera de Cantón a finales de 2015, el informe dibuja un panorama alarmante de violaciones de los derechos laborales en la industria china del calzado.
Los trabajadores y las trabajadoras entrevistadas de fábricas que suministran a marcas europeas como Adidas, Clarks y ECCO informaron, entre otras infracciones, de salarios que están muy por debajo de lo que se considera un sueldo digno, horas extra forzosas, escasa protección para garantizar su salud y seguridad, violencia de Estado para reprimir huelgas, impago de las contribuciones a la Seguridad Social e indemnizaciones por despido insuficientes. China tiene una de las legislaciones laborales más abundantes y progresistas de la región pero la falta de sindicatos libres y de voluntad política para implementarla deja desprotegidas a las fuerzas de trabajo contra los abusos de sus derechos.
El informe contiene también testimonios estremecedores de algunas de estas vulneraciones. Wei, trabajadora en una de las fábricas de calzado de Stella en Dongguan relata su intoxicación por benceno. Esta es de hecho la causa más común de envenenamiento en el ámbito laboral en China, y provoca más del 60% de los casos de cáncer de origen ocupacional. Hu, trabajador de una de las fábricas de Yue Yuen en Dongguan, informa de la grave violencia policial contra él por participar en una huelga. Las acciones en las fábricas en huelga son una de las consecuencias de que las empresas no cumplan con sus obligaciones legales con el personal, como el pago de indemnizaciones o contribuciones a la Seguridad Social. Aunque existe un sistema de inspección del trabajo para apoyar a las personas trabajadoras en estos casos, no se ponen a disposición ni el personal ni los recursos suficientes para hacer efectivos los derechos laborales.
«Es alarmante que las trabajadoras y los trabajadores dependan de las horas extra para poder llegar a un salario digno. Las marcas que subcontratan la producción en estas fábricas deben presionar a los proveedores para que paguen salarios dignos al personal y deben incorporarlo en su estructura de costes. Es responsabilidad de las marcas también monitorear las vulneraciones de la legislación laboral que se produzcan en las fábricas de sus proveedores, así como instar a los gobiernos locales a no utilizar la violencia policial para reprimir las luchas obreras.» Declara José Luis Mariñelarena, coordinador de Cambia Tus Zapatos en el estado español.
El informe ‘Un camino complicado’ es fruto de la colaboración de la ONG china Globalization Monitor y la alemana Südwind, socias del consorcio europeo de Cambia Tus Zapatos. Una ficha técnica resumen está también disponible.