Un nuevo informe de la Campaña Ropa Limpia revela que en las fábricas paquistaníes proveedoras de las principales marcas se producen regularmente graves incidentes en materia de seguridad. Estos datos ponen de relieve la necesidad y urgencia de que se produzca la expansión del “Acuerdo Internacional sobre Salud y Seguridad en la Industria Textil y de la Confección” a Pakistán, respaldando así lo que vienen reclamando los sindicatos del textil de Pakistán desde 2018. Todas las marcas que aún no han firmado el Acuerdo deben hacerlo inmediatamente para proteger a las personas trabajadoras, especialmente las marcas mencionadas en el informe, como Levi’s, Gap y las marcas Kontoor (Lee, Wrangler).
Los incidentes y las violaciones de los estándares de seguridad que aparecen en este informe son solo una instantánea del alcance de los problemas en las fábricas de Pakistán, donde muchos riesgos de seguridad pasan desapercibidos e incluso los accidentes mortales no se mencionan en los medios de comunicación debido a la falta de supervisión y a la gran cantidad de incidentes de este tipo. La red Campaña Ropa Limpia creó un rastreador de incidentes graves para documentar la sistemática y generalizada inseguridad en las fábricas de ropa.
Desde el inicio de 2021, la red Campaña Ropa Limpia ha encontrado 43 menciones de incidentes graves de seguridad en fábricas paquistaníes. Además, a través de una encuesta realizada a casi 600 trabajadores de fábricas de Pakistán, así como de información extraída de los incidentes en las fábricas que se publican en los periódicos, hemos registrado múltiples violaciones de la seguridad en las fábricas pakistaníes que suministran a marcas que se siguen negando a firmar el Acuerdo Internacional (Gap, Nike, Levi’s, Kiabi, JCPenney, Target Corporation, Lee, Wrangler o Stichd), así como a miembros del Acuerdo (adidas, Bestseller, C&A, Ellos Group, Esprit, G-Star, Gymshark, H&M, Inditex, Uniqlo, Kid Interiør, Lidl, Lindex, Mango, Next, New Look, Primark, Puma, PVH, Tchibo y Tesco).
En la mayoría de los casos, las deficiencias de seguridad mencionadas en el informe podrían haberse identificado y subsanado fácilmente si ya existiese un programa de inspecciones y reparaciones como el Acuerdo Internacional. Este programa de seguridad, legalmente vinculante, surgió en 2013 como respuesta directa al colapso del Rana Plaza en Bangladesh. El programa ha garantizado la seguridad de 1.600 fábricas que emplean a 2,5 millones de personas, salvando así innumerables vidas. Pese a que solo un año antes Pakistán había sido testigo del incendio más mortífero en una fábrica de ropa en todo el mundo, allí no se puso en marcha ningún programa de este tipo.
Diez años después, por fin está en marcha el proceso para iniciar un programa de seguridad para Pakistán en el marco del Acuerdo Internacional. Sin embargo, quedan por superar dos grandes obstáculos. En primer lugar, aunque los planes están en una fase avanzada, no se ha tomado la decisión de cuándo lanzar el programa oficialmente, y los trabajadores siguen sin saber cuándo podrán recurrir a las medidas de protección asociadas. En segundo lugar, aunque hay consenso entre las partes interesadas en que este programa no puede ser una copia exacta del de Bangladesh, todavía están por decidir los parámetros del nuevo programa.
Este informe subraya la necesidad de definir estos parámetros de acuerdo con las necesidades de los trabajadores y sus representantes sindicales. Recoge también los elementos principales de la propuesta formulada por una coalición de sindicatos pakistaníes y organizaciones de derechos laborales con el fin de que el programa en Pakistán tenga éxito en su contexto nacional. Por último, el informe insta a todas las partes implicadas a escuchar las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras pakistaníes en la formulación del contenido del programa y a iniciar la puesta en práctica a principios del próximo año.
Al respecto, Nasir Mansoor, secretario general de la Federación Nacional de Sindicatos de Pakistán, ha indicado que “los incidentes en las fábricas señalados por los trabajadores de Pakistán demuestran la urgente necesidad de ampliar el Acuerdo. Las personas trabajadoras merecen sentirse seguras y protegidas cuando van a trabajar, y el Acuerdo debería empezar a funcionar antes de que termine el año. El Acuerdo de Pakistán debe proteger a los trabajadores y a las trabajadoras de las fábricas de confección, de las fábricas textiles y de los pequeños centros de trabajo informales por igual. Entendemos que inspeccionar todas las instalaciones llevará tiempo, pero todos esos trabajadores deben tener derecho a presentar denuncias si están en peligro desde el inicio del programa».
“Para nosotros, como sindicatos, uno de los principios más importantes del Acuerdo es el reparto equitativo del poder. Según el Acuerdo de Pakistán, las personas trabajadorealas empresas deben tener el mismo poder. Solo así podremos confiar en que la organización sea realmente independiente y haga que los lugares de trabajo sean seguros de forma creíble y transparente para todos los trabajadores de la cadena de suministro de la confección», ha afirmado Zehra Khan, secretaria general de la Federación de Trabajadoras a Domicilio de Pakistán.
Descargar InformePor su parte, Ineke Zeldenrust, coordinadora internacional de la red Campaña Ropa Limpia, indicaba que “con la legislación sobre debida diligencia establecida en varios países europeos y en desarrollo en muchos más, las marcas no pueden permitirse más demoras. Saben que se está perjudicando a los trabajadores de su cadena de suministro, y cada día que pasa sin que el Acuerdo Internacional esté operativo, es un día más en el que se arriesga las vidas de los trabajadores y trabajadoras.»