La Comisión Europea ha abierto una consulta pública a la ciudadanía sobre una nueva ley que podría exigir que las empresas de la UE se aseguren de que los productos y servicios que consumimos no dañen a las personas ni al medio ambiente en todo el mundo. Esta futura ley podría poner fin a malas prácticas como el trabajo forzoso, la inseguridad en las fábricas, la deforestación, la represión sindical, el acaparamiento de tierras, el vertido de desechos tóxicos o la destrucción de la biodiversidad.
Junto a más de 130 organizaciones de toda Europa, nos hemos adherido e impulsamos la campaña «Cambia las reglas del juego. Exige responsabilidades a las empresas» para asegurar que la nueva ley sea suficientemente ambiciosa y sirva realmente para proteger de manera efectiva a las personas y al planeta.
¡Queremos que nuestro mensaje llegue con fuerza a la UE!
FIRMA AQUÍ si tú también estás de acuerdo en la urgencia de contar con una ley que exija a las empresas el respeto a los Derechos Humanos y la protección del medio ambiente.
La consulta pública está abierta hasta el 8 de febrero de 2021.
En concreto, los principales puntos que queremos que incluya la nueva ley son los siguientes:
1. Las empresas deben estar obligadas a respetar los derechos humanos y el medio ambiente, en sus actividades propias, por medio de sus filiales y a lo largo de su cadena de producción global, incluidos proveedores y subcontratistas. Es por ello que la UE debe presentar una legislación europea vinculante sobre debida diligencia empresarial. La UE también debería participar de forma constructiva en las negociaciones para un Tratado de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos ambicioso.
2. Las empresas deben ser responsables en caso de abusos contra los derechos humanos y el medio ambiente, incluidos abusos contra los derechos laborales y sindicales, en sus operaciones o cadenas de producción (sin perjuicio de la regulación existente sobre responsabilidad en el marco de la subcontratación y la cadena de suministro).
3. La legislación de la UE debería empoderar a las víctimas y sus representantes, incluidos los sindicatos y las ONG, para combatir los abusos contra los derechos humanos. Debería garantizar la plena participación de los sindicatos y los representantes de los trabajadores a lo largo de todo el proceso de debida diligencia, así como la consulta (y, en su caso, el consentimiento) de todas las partes interesadas pertinentes.
4. Los gobiernos deben establecer mecanismos de cumplimiento sólidos, con sanciones efectivas, para asegurar que las empresas obedezcan la ley.
5. Las víctimas de abusos empresariales deben tener acceso a los tribunales en su propio país y en el país donde la empresa matriz o principal tiene su sede u opera – y las reglas del juego (judicial) deben ser más justas para las víctimas.
Une tu firma aquí antes del 8 de febrero de 2021 y alza tu voz para exigir #ReglasParaLasEmpresas.