Durante el foro, celebrado entre el 12 y el 14 de octubre, quienes participaron coincidieron en el hecho de que las políticas basadas en los códigos voluntarios de conducta y proyectos piloto, hasta ahora asumidas por la marcas y los minoristas, apenas han servido para cambiar las condiciones existentes. La Campaña Ropa Limpia insiste en que es necesario un enfoque estructural, de unión, tales como el Acuerdo de Seguridad Bangladesh y la Libertad de Protocolo de asociación en Indonesia. Estos acuerdos internacionales son innovadores porque abordan las causas fundamentales: la seguridad en las fábricas para el Acuerdo, la libertad de asociación en el Protocolo. El primero fue firmado después de la catástrofe del Rana Plaza, que causó que 1.138 personas perdieran sus vidas el 24 de abril de 2013. Jean Marc Caudron, de Campaña Ropa Limpia: «¿Esperan las marcas y la UE al próximo desastre para tomar medidas vinculantes? Los acuerdos de unión son la herramienta única para definir e imponer normas sobre las marcas».Según Jean-Marc Caudron, la Comisión de la UE puede y debe mejorar rápidamente la legislación en materia de transparencia en el sector de la confección. Después del desastre del Rana Plaza era imposible conseguir una lista de clientes de las marcas europeas que se surtían de las fábricas de dicho edificio. Cavar entre los escombros a mano para recuperar las etiquetas fue la única manera de identificar a estas marcas europeas. Hoy en día, existe la posibilidad de exigir la publicación de los lugares de origen de los productos que se venden en el mercado europeo.Por otro lado, los bajísimos salarios en el sector de la confección existentes tanto en el sudeste asiático como en Europa también fueron objeto de debate. Según Asia Floor Wage, son las marcas quienes deberían financiar en parte un aumento, ya que son ellas quienes obtienen la mayor parte de los beneficios producidos por las mujeres y hombres que trabajan en las fábricas de ropa y en el resto de la cadena de suministro del textil.Jean Marc Caudron: «Un número de compañías se han comprometido a pagar un salario digno a las mujeres y los hombres que cosen su ropa. Otras compañías han puesto en marcha medidas para garantizar que los derechos de sus trabajadoras estén protegidos a lo largo de toda la cadena de suministro. Esto no ha tenido como resultado que las trabajadoras de la confección tengan salarios dignos, y no vamos a descansar hasta que esto se haga realidad«.
Firma tú también a favor de unos salarios dignos: http://livingwagenow.eu/es/signature