Muchos gobiernos Africanos ofrecen golosas ventajas fiscales, laborales y de otra índole a inversores extranjeros, en su afán de atraer industria para su desarrollo. El éxito de esas iniciativas es muy dudoso: se ve que los inversores, a menudo empresas Asiáticas que producen para el mercado internacional, han levantado sus fábricas, y dejan a los trabajadores en desempleo, después de haberlos explotado durante unos años. Lo mismo ocurre con inversores que se aprovechan de la ley de EEUU que ofrece libre acceso al mercado americano a empresas que van e invierten en Africa.
Sobre todo En el Este y el Sur de Africa se han conocido penosos ejemplos de esas prácticas, como muestra el resultado de un seminario organizado allí por SOMO (CRL Holandesa) y la Federación Sindical Internacional del Textil. Aun en las raras empresas donde las condiciones laborales eran mínimamente “normales” bajo presión extranjera, la libertad sindical es violada como regla general. La CCC pretende pues apoyar las organizaciones sindicales en esos países, y difundir información sobre los casos abusivos. Un ejemplo claro constituyen las experiencias con la Tri-Star de Sri Lanka.
Traducción resumida del artículo “Asian Garment Producers expand in Africa” En CCCNewsletter, May 21 2006.