Desde entonces las trabajadoras, que fabricaban ropa para las marcas inglesas Marks and Spencer y Bonmarché, así como para la canadiense Nygård, están luchando por sus derechos y exigiendo justicia.
Han tratado de impedir que los dueños de la fábrica vendan la maquinaria, ocupándola físicamente y por la vía legal. Se han manifestado ante la oficina de Mark&Spencer en Phnom Penh y ante el Ministerio de Trabajo. Han escrito a las marcas pidiéndoles ayuda y que se reunan con ellas. Nada de esto ha surtido efecto.
Ahora, con el apoyo de los sindicatos y de organizaciones defensoras de los derechos laborales, siguen pidiendo que las marcas se hagan responsables y les garanticen el pago de lo que legalmente les corresponde.
Si quieres sumarte a la presión y mostrar tu apoyo, puedes enviar una carta a las marcas exigiéndoles responsabilidad desde este enlace.
También puedes alzar tu voz a través de las redes sociales, mencionando a @marksandspencer y añadiendo el hashtag #ChungFaiWorkersDemandJustice