Muertes y heridos en la industria mundial de la confección

09/septiembre/2021 | Noticias

Tras el derrumbe del Rana Plaza (Bangladesh) en 2013, en el que murieron 1.134 personas trabajadoras, más de 200 marcas de ropa y minoristas se unieron en el Acuerdo sobre Seguridad de los Edificios e Incendios en Bangladesh. Al garantizar renovaciones y reparaciones críticas en 1.600 fábricas que emplean a 2,5 millones de trabajadores, el Acuerdo ha salvado innumerables vidas.

Los sindicatos y las marcas de ropa, después de largas negociaciones y de la presión pública, han finalizado un acuerdo sucesor del Acuerdo de Bangladesh: el Acuerdo Internacional para la Salud y la Seguridad en la Industria Textil y de la Confección, que entró en vigor el 1 de septiembre de 2021.

Este acuerdo vinculante, firmado por más de 100 marcas, incluye el compromiso de ampliar el programa de seguridad de Bangladesh a al menos un país más durante 2022-2023.

Muchas de las muertes y lesiones documentadas en esta línea de tiempo podrían haberse evitado.

Es primordial que los firmantes del Acuerdo asuman rápidamente y sin reservas el proceso de ampliación del Acuerdo más allá de Bangladesh.

 

También te puede insteresar

12 años después del derrumbe de la fábrica textil de Rana Plaza, Decathlon todavía da la espalda a la seguridad y a los derechos laborales

12 años después del derrumbe de la fábrica textil de Rana Plaza, Decathlon todavía da la espalda a la seguridad y a los derechos laborales

El 24 de abril de 2025 se cumplen doce años del derrumbe del Rana Plaza en Bangladesh, una tragedia que puso en evidencia la cara más oscura de la industria de la moda. Desde la red internacional Campaña Ropa Limpia denunciamos que, 12 años después, las condiciones laborales del sector textil de Bangladesh continúan siendo inaceptables.

Las trabajadoras textiles no pueden pagar el precio de la guerra arancelaria de Trump

Las trabajadoras textiles no pueden pagar el precio de la guerra arancelaria de Trump

La administración Trump ha anunciado nuevos aranceles que afectarán a países productores de prendas como Camboya, Bangladés y Sri Lanka. La Campaña Ropa Limpia exige que las empresas no trasladen los costes a las trabajadoras, como ya ocurrió durante la pandemia de COVID-19, cuando se recortaron salarios y derechos laborales. Las grandes marcas globales deben asumir estos costes y garantizar condiciones laborales dignas para las trabajadoras.

Pin It on Pinterest

Share This