Es el caso del diseñador gallego Adolfo Domínguez, que en una conferencia pronunciada a principios de febrero en el Fórum Europa pedía públicamente medidas como el despido libre o el retraso de la edad de jubilación. Según Domínguez, la posibilidad de despedir sin trabas administrativas ni judiciales haría que la gente «se ganara su puesto de trabajo cada día» y permitiría a los empresarios adaptar su producción a la demanda. Sin duda, el modisto es todo un nostálgico, de los que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor, y que añora el trabajo intensivo, clandestino y mal pagado que caracterizaba el sector textil gallego hace pocos años. Tanto echa de menos aquellos tiempos no muy lejanos que su firma subcontrata una parte cada vez mayor de su producción a países como Bangladesh, China o Marruecos, abandonando a los proveedores del Estado español que se ven forzados a cerrar. Y es que los talleres españoles difícilmente pueden ofrecer los mismos precios que las fábricas bengalíes, donde las trabajadoras de la confección cobran aproximadamente 26 euros mensuales.Acceso a este artículo completo de Albert Sales
Recordatorio a Inditex: ¡Eliminad la moda aérea!
Inditex, la empresa matriz de marcas como Zara, sigue transportando enormes volúmenes de artículos de moda rápida por vía aérea, causando un daño considerable al clima. En 2023, sus emisiones de CO2 relacionadas con el transporte aumentaron un 37%, alcanzando un máximo histórico. Como la dirección de la empresa hace caso omiso del llamamiento de más de 26.000 personas para que cambie de rumbo, nos dirigimos ahora a los accionistas del grupo español de moda rápida.