Las dos organizaciones de defensa de los derechos laborales se enfrentan a 2 años de cárcel si, bajo el código penal indio, se las declarase culpables de “crimen cibernético”, de “actos de naturaleza xenófoba y racista” y de “difamación criminal”. Todo ello, por alzar la voz denunciando violaciones de los derechos laborales en una fábrica de confección india.
En un primer momento las organizaciones CCC e ICN y siete de sus empleados fueron convocados a juicio el 25 de junio de 2007. Ahora, el Tribunal de Justicia de Bangalore ha emitido una orden de búsqueda y captura con el fin de asegurar la presencia de los acusados en la siguiente vista judicial. Esta medida legal precede a una serie de amenazas legales y acciones por parte de la empresa india Fibre & Fabrics International y su subsidiaria Jeans Knits Pvt. Ltd (FFI/JKPL) que fabrican vaqueros para grandes marcas internacionales como G-Star en Bangalore, donde desde finales del 2005, organizaciones de defensa de los derechos laborales han estado señalando graves violaciones de los derechos laborales.
Las fábricas FFI/JKPL, que han rechazado entablar un diálogo con estas organizaciones de defensa de los derechos laborales, han cursado querellas por calumnias en los tribunales locales. Desde julio de 2006, las organizaciones de derechos laborales locales tienen prohibido hablar sobre las violaciones laborales ocurridas en las instalaciones de dichas fábricas. El requerimiento judicial se prorrogó en febrero del 2007 y desde entonces el caso continúa.
La CCC y el ICN están preocupadas porque estas acciones legales están sentando un perverso precedente y otras empresas proveedoras podrían tratar de utilizar medios legales para evitar que los activistas y las organizaciones de defensa de los derechos laborales informen acerca de abusos cometidos en la industria de la confección. Este hecho definitivamente dañaría la efectividad de los esfuerzos emprendidos por mejorar el comportamiento ético de las empresas.