El Centro para los trabajadores emigrantes de Shenzhen, en China, ha reabierto sus puertas. Asimismo, resulta positivo que su fundador, Huang Qing-nan, se ha recuperado parcialmente del salvaje apuñalamiento que sufrió a finales de año y ha vuelto al trabajo.
El pasado noviembre, Huang Qing-nan fue brutalmente atacado por dos hombres sin identificar. El brutal ataque tenía como objetivo erradicar su empeño por dar a conocer la nueva ley de contratación laboral en China que presenta mejoras sustanciales en las condiciones de empleo de los trabajadores. El centro DGZ ofrece asesoría en caso de conflicto laboral y presta otro tipo de servicios y actividades a los trabajadores.
Tras el grave altercado, a lo largo de estos meses, los responsables del centro DGZ se han visto obligados a buscar nuevas instalaciones y a mudarse a otra zona industrial debido a las fuertes presiones que recibió el antiguo arrendatario para no renovarles el alquiler.
El centro ya ha sido trasladado y vuelve a funcionar normalmente. Prueba de ello es que junto con la ONG de derechos laborales Worker Empowerment, ha concluido recientemente una investigación acerca del impacto de la nueva ley de contratación en China que recoge entrevistas a los trabajadores de Shenzhen.
El objetivo es reflejar la situación y los problemas que deben afrontar los trabajadores tras la entrada en vigor de la nueva Ley el pasado 1 de enero 2008. El informe de la investigación, así como la respuesta a la consulta abierta en relación con la ordenanza de implementación de la ley de contratación laboral fueron enviados a los órganos gubernamentales. Del mismo modo, el documento, que en breve se publicará en inglés, también se ha hecho llegar a otras partes interesadas de Shenzhen y Hong Kong.