Como miembro de la Plataforma por Empresas Responsables, la Campaña Ropa Limpia se une a más de 360 organizaciones de la sociedad civil y sindicatos de más de 50 países para instar al Consejo de la UE y al Parlamento Europeo a rechazar la propuesta Ómnibus. Este plan supone un grave retroceso en la protección de los derechos humanos y ambientales, debilitando leyes clave de sostenibilidad empresarial.
Un ataque a los compromisos de la UE
La Comisión Europea, con la propuesta Ómnibus, da una preocupante señal política: en lugar de reforzar la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa, prioriza la desregulación en perjuicio de los derechos humanos, los derechos laborales y la protección ambiental. Ursula von der Leyen había asegurado que el objetivo era reducir cargas burocráticas sin afectar el contenido de las leyes, pero el texto publicado contradice esta promesa.
Esta propuesta pone en jaque legislaciones esenciales como:
- La Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad (CSDDD), que establece mecanismos para exigir responsabilidades a las empresas.
- La Directiva de Información sobre Sostenibilidad (CSRD), que busca mayor transparencia corporativa.
- El Reglamento de Taxonomía, orientado a dirigir inversiones hacia actividades sostenibles.
Sin estas leyes, la UE arriesga su objetivo de ser el primer continente climáticamente neutro en 2050 y debilita su credibilidad como líder en derechos humanos y medioambientales.
Consecuencias de la propuesta Ómnibus en la CSDDD
De implementarse, la propuesta:
- Debilitará la responsabilidad de las empresas en violaciones de derechos humanos y daños ambientales.
- Reducirá drásticamente la cadena de valor supervisada por las empresas.
- Eliminará la obligación de aplicar planes climáticos, dejando la sostenibilidad en un mero compromiso teórico.
- Limitará la participación de sindicatos y ONG en la defensa de las víctimas.
- Rebajará las sanciones por incumplimiento, incentivando la impunidad corporativa.
Retroceso en la CSRD
La propuesta también introduce cambios en la CSRD, que ya estaba en proceso de aplicación en varios Estados miembros. Entre ellos:
- Se retrasa dos años su aplicación para muchas empresas.
- Se reduce el número de empresas obligadas a reportar su impacto en sostenibilidad.
- Se restringen las solicitudes de datos de sostenibilidad entre empresas de diferentes tamaños.
Un futuro incierto para la regulación empresarial en la UE
Desde la Campaña Ropa Limpia denunciamos que estas modificaciones debilitan las garantías existentes, limitando el acceso a la justicia y reduciendo la transparencia corporativa. En lugar de desmantelar las regulaciones, la UE debería centrarse en mejorar su aplicación y coherencia, sin socavar los derechos humanos ni la protección ambiental.
Instamos al Consejo de la UE y al Parlamento Europeo a rechazar las enmiendas que debiliten la CSDDD y a garantizar que la CSRD mantenga su alcance y efectividad. Solo con regulaciones firmes se puede avanzar hacia una economía sostenible y justa para las personas y el planeta.
Descarga la declaración conjunta y el listado de entidades firmantes