La actual ola de violencia y acoso contra los sindicalistas comenzó por una manifestación pacífica de trabajadores del sector del transporte frente a los edificios de la empresa Capitol Tours Bus el pasado 6 de febrero de 2016. La manifestación tenía como objetivo protestar por los más de 6 meses de acoso anti-sindical. Desde que en julio del año pasado los trabajadores comenzaron a organizarse han sido despedidos varios de los organizadores y miembros del sindicato. El caso fue llevado al Consejo de Arbitraje (Arbitration Council) que ordenó a la empresa readmitir a los trabajadores y pagarles los salarios atrasados , pero Capitol se negó. Los trabajadores iniciaron entonces una huelga para reclamar la readmisión de los sindicalistas despedidos. Después de un intento fallido de negociación, los trabajadores se reunieron el 6 de febrero para reanudar la huelga.
Ese día y en el mismo lugar, se reunió un grupo numeroso de personas de la organización pro-gubernamental Cambodia for Confederation of Development Association (CCDA por sus siglas en inglés). Poco después de iniciar la huelga, varias personas de la CCDA tapadas con cascos de moto y armados con palos, martillos y barras de metal comenzaron a golpear brutalmente a los trabajadores y sindicalistas. La policía hizo retroceder a los huelguistas y detuvo y golpeó a dos miembros del sindicato. Sorprendentemente ningún miembro de la CCDA fue detenido.
Vídeo de la grabación (06.02.2016): http://www.licadho-cambodia.org/video.php?perm=63
Los detenidos han sido acusados de incitar a la violencia con agravantes, obstrucción a los funcionarios públicos y obstrucción de la vía pública. Además, los líderes sindicales Ath Thorn , Presidente de la Cambodian Labour Confederation (CLC ), Kong Athit , vicepresidente de la CLC , Sok Chun Oeung , Presidente de la Cambodia Informal Worker Association (CIWA) y Eang Kim Hun , Secretario General Cambodian Transport Workers Federation (CTWF) han sido acusados de los mismos delitos , aunque no han sido detenidos. Ninguno de los cuatro líderes sindicales estaba presentes durante los hechos violentos. Si se les juzgase, los seis sindicalistas podrían enfrentarse a penas de entre dos y seis años de cárcel. Ath Thorn y Kong Athit son compañeros de la red internacional Campaña Ropa Limpia.
Kong Athit, vice-presidente de CLC manifiesta: «Este es un ataque grave a la libertad de asociación en Camboya. Es inconcebible que los autores de la agresión sigan libres mientras que nosotros nos enfrentamos a estos cargos aunque ni estábamos presentes cuando la violencia comenzó».
Protestas internacionales contra la violencia
La red Campaña Ropa Limpia, junto con la Confederación de Sindicatos Internacionales (ITUC) y otras organizaciones de derechos laborales, condena la violencia contra los trabajadores y sindicalistas y los cargos formulados contra ellos. Los cargos constituyen una grave amenaza a la libertad de asociación en Camboya, que puede tener repercusiones para los trabajadores y trabajadoras de todo el país, incluyendo los de la industria de la confección. La Campaña Ropa Limpia ya había manifestado su preocupación por la nueva ley que regulará la actividad de los sindicatos (aún pendiente de aprobación); estos hechos son una prueba más del riesgo de deterioro del derecho a la libertad sindical en Camboya.
La Campaña Ropa Limpia se ha puesto en contacto con el Gobierno de Camboya solicitando que retiren los cargos, detengan a los autores de la brutal agresión y cesen las acciones anti-sindicales e intimidatorias de la empresa de transporte Capitol Tours Bus. También hemos solicitado al Embajador de la UE en Camboya que traslade estas preocupaciones al gobierno.
Más información:
Declaración de repulsa de las organizaciones de la sociedad civil de Camboya (en inglés): http://www.licadho-cambodia.org/pressrelease.php?perm=398.