La Campaña Ropa Limpia de Alemania que se puso en contacto la semana pasada con KIK afirma que «el hecho de que KIK no haya respondido con ningún remordimiento ni urgencia pone en evidencia la falta total de respeto y cuidado que tienen por las personas trabajadoras empleadas en su cadena de suministro». Ante la indignación mostrada por los/as consumidores/as alemanes, KIK ha publicado una nota al respecto en su web.
Alrededor de 650 personas estaban trabajando en la fábrica Ali Enterprises cuando se declaró el incendio el martes pasado. La mitad de ellas murieron porque las puertas de emergencia estaban cerradas, había barrotes en las ventanas de la mayoría de las plantas y las escaleras estaban bloqueadas por mercancía. Muchas personas sufrieron fracturas al lanzarse al vacío desde la azotea de la fábrica. La fábrica no estaba legalmente registrada ni había pasado inspecciones laborales ni de seguridad del edificio. Los dueños de la fábrica han sido acusados de homicidio pero aún no han sido detenidos. La Federación Nacional de Sindicatos de Pakistán exige que se trate de procesar a KIK y a las otras empresas que se abastecían en la fábrica (y que aún están por confirmar) por negligencia criminal.
«Los compradores extranjeros no se preocupan por las condiciones de trabajo en las fábricas de aquí», dijo Nasir Mansoor de la Federación Nacional de Sindicatos de Pakistán. «Una visita de 30 minutos a la fábrica habría revelado que los/as trabajadores/as no cuentan con ninguna de las disposiciones que los propietarios dicen en los documentos [documentos de cumplimiento de los estándares laborales que los proveedores envían a las empresas clientes] «.
La Campaña Ropa Limpia exige a KIK que reconozca su responsabilidad en el siniestro, actúe de inmediato para garantizar la reparación de las víctimas -incluido tratamiento médico e indemnizaciones-, investigue las causas del incendio y realice inspecciones exhaustivas al resto de sus proveedores.
KIK fue fundada en 1994 por el empresario alemán Stefan Heinig y ocupa el séptimo puesto en el ranking de los minoristas del textil. KIK se encuentra en el segmento de los «hard discount» basado una oferta básica con precios extremadamente bajos. Opera más de 3200 tiendas en ocho países europeos. La empresa afirma operar bajo un código de conducta, sin embargo, el incendio de la semana pasada en la fábrica de Pakistán deja en evidencia de la manera más trágica el fracaso de marcas como KIK para controlar adecuadamente su cadena de suministro.