Varias iniciativas orientadas hacia la progresiva escolarización de niños que trabajan en la fabricación de balones de fútbol comienzan a dar sus frutos. En Pakistán, la cooperativa «Talon Sport», que utiliza unos 1.500 cosedores distribuidos en 31 centros, colabora con asociaciones y ONG’s locales para ir sustituyendo progresivamente a los niños por adultos y facilitar así la asistencia de los menores a la escuela.
La OIT está intentando llevar a cabo en Pakistán una campaña semejante a la que realizó en Bangladesh, donde trabajadores adultos desplazaron a los niños en la industria textil. Pero en Pakistán, la situación es más compleja: se calcula que son 7.000 los niños que trabajan en la industria del balón, y de ellos muchos trabajan en casa, lo que dificulta las inspecciones.
Por otro lado, varias empresas situadas en España han utilizado, en los últimos meses, balones de fútbol como promoción publicitaria; es el caso de Caja Madrid y de Telepizza.
Esta última empresa respondió recientemente a una carta, enviada por la Campaña Ropa Limpia, reconociendo que es necesaria una verificación exhaustiva del origen de la ropa.