El incendio de la fábrica Smart Exports que se desató el pasado sábado en Dhaka no es un caso aislado. Este último incendio sigue el mismo patrón de negligencia e impunidad que se ha cobrado la vida de 600 personas en la industria de ropa de Bangladesh sólo desde el 2006. Mientras las marcas y los minoristas no aborden las causas fundamentales de este tipo de tragedias, seguiremos lamentando la muerte de trabajadoras jóvenes, aquellas que están detrás de la ropa que vestimos.
Organizaciones de Bangladesh lograron reunir etiquetas en la fábrica siniestrada que vinculan a Smart Exports con las marcas españolas Bershka y Lefties (pertenecientes al grupo Inditex), la alemana KIK así como las marcas de moda francesas New Look, Scott & Fox e Invest Solo. No es la primera vez que el grupo Inditex, la mayor empresa de moda del mundo, se ve involucrada en accidentes mortales relacionados con la falta de seguridad en las fábricas donde produce su ropa. Tampoco a la empresa alemana KIK y a Solo Invest le son ajenos los accidentes mortales. En 2005, 64 personas murieron en la fábrica Spectrum que producía para Inditex, Solo Invest y Carrefour entre otras empresas europeas. KIK producía en la fábrica Tazreen Fashion, cuando un incendio mató a 112 trabajadores/as el pasado mes de noviembre y también en Ali Enterprise la fábrica de Pakistán incendiada en septiembre llevándose por delante la vida de 300 personas. Tazreen Fashions también produjo para las españolas Sfera e Hipercor (del grupo El Corte Inglés) meses antes de que se produjese el incendio.
Para prevenir que ocurran más tragedias como estas en el futuro, la Campaña Ropa Limpia viene reclamando desde hace más de un año a las empresas que se suministran en Bangladesh que se unan al Programa de Seguridad en las fábricas de Bangladesh. Dicho programa ha sido desarrollado por los sindicatos de Bangladesh, el sindicato global IndustriAll y organizaciones de defensa de los derechos laborales (entre ellas la red internacional Campaña Ropa Limpia). Contempla entre otros elementos la realización de inspecciones independientes, la obligatoriedad de realizar reparaciones en las fábricas y asigna un rol central a los/as trabajadores/as y sindicatos en la supervisión e implementación del programa. Las empresas PvH (grupo de Calvin Klein) y Tchibo ya se han sumado a dicho programa.
La red internacional Campaña Ropa Limpia junto con los sindicatos y organizaciones pro-derechos humanos de Bangladesh continuará trabajando para reclamar justicia hacia las víctimas y exigir que las marcas internacionales junto con otros actores implicados adopten soluciones estructurales que terminen con esta sangría de vidas. Estas muertes podrían y deberían haberse evitado.