El Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria a principios de año, adoptó una resolución sobre la adopción de normas por parte de la Unión Europea para las empresas que operen en países en desarrollo.
El Parlamento de la UE apoya las iniciativas voluntarias del mundo empresarial y de la industria, de los sindicatos y de ONG de promover códigos de conducta. Al mismo tiempo, recomienda también el seguimiento y la verificación de una manera eficaz e independiente y la participación de los interesados en el desarrollo, la aplicación y la supervisión de estos códigos.
La resolución afirma también que la aplicación de los códigos de conducta no puede sustituir ni invalidar las normas nacionales o internacionales, ni la propia responsabilidad de los gobiernos. Tampoco deben utilizarse los códigos de conducta como instrumentos que permitan a las empresa multinacionales eludir los controles públicos y jurídicos.