Una delegación del consorcio Cambia Tus Zapatos llevó las demandas de la campaña al Parlamento Europeo

07/abril/2016 | Cambia tus zapatos, Noticias

Se les presentaron las siguientes demandas de la ciudadanía europea: queremos más transparencia en las cadenas de suministro de las industrias del calzado y el cuero, requisitos estrictos para la entrada de mercancías en el mercado europeo y mejor información en las etiquetas de los zapatos.

Estas demandas son el resultado de 12 debates abiertos, los People’s Meeting, que tuvieron lugar en 12 estados miembros de la UE, así como de la Marcha Virtual a Bruselas, que contó con el apoyo de 16.000 personas.

Cambia Tus Zapatos crea conciencia entre la ciudadanía, las marcas y las instituciones públicas sobre la necesidad de hacer frente a las vulneraciones de los derechos humanos y laborales en gran parte de los países productores de cuero y calzado: salarios bajos, exceso de horas extraordinarias, graves peligros para la salud y la seguridad en el trabajo y la falta de verdadera libertad de asociación, forman parte de la experiencia cotidiana para miles de trabajadores y trabajadoras que producen nuestros zapatos. 24.000 millones de pares de zapatos fueron producidos en todo el mundo en 2014. El 88% de toda esta producción provino de Asia.

En los 12 encuentros ciudadanos participaron en total 767 personas, algunas de ellas expertas, políticas, sindicalistas y accademicas, para discutir y desarrollar propuestas sobre cómo la política comercial y de desarrollo de la UE pueden mejorar para proteger los derechos humanos y laborales de quienes producen bienes para el mercado europeo. En el Estado español el People’s Meeting se celebró en Palmplona, en la Universidad Pública de Navarra, el 16 de diciembre de 2015. Un informe resumen de los 12 People’s Meeting fue entregado a los eurodiputados y las eurodiputadas, y se les presentaron las principales áreas de nuestras demandas:

1.tNecesitamos más transparencia en la cadena de suministro del calzado: Queremos saber cómo se han hecho nuestra ropa y calzado. Debería ser obligatorio para las marcas con base en la UE publicar sus cadenas de suministro a fin de que todas pudieran ser fácilmente vinculadas a las condiciones específicas en las fábricas. Un sello controlado por la UE debería marcar cunado se cumplen unos requisitos sociales mínimos.

2.tExigimos el control de las mercancías que entran en la UE: los bienes que entran en la UE deben haberse producido con respeto a los derechos humanos y con condiciones de trabajo justas. Hay que establecer barreras con criterios sociales a los bienes que pasan las fronteras de la UE, como herramientas para mejorar las condiciones en que se producen. Todos los acuerdos comerciales deberían incluir ese tipo de barreras.

«Queremos que la UE aprueve legislación para regular la industria, proteger a las personas trabajadoras e informar a las consumidoras de una manera fácil y accesible sobre las condiciones en que se produjeron sus zapatos y el riesgo asociado a su posible contenido tóxico», declara Klaus Melvin Jensen, coordinador danés de la campaña Cambia Tus Zapatos.

Esta demanda de mayor transparencia tubo el apoyo de 16.000 personas a través de una aplicación móvil que contaba sus pasos y las añadía a una Marcha Virtual a Bruselas. Se recogieron conjuntamente más de 63 millones de pasos, aunque sólo se requierían 59 millones para llegar a Bruselas desde las capitales seleccionadas de los 28 estados miembros. En el estado español unas 1.000 personas recaudaron casi 22 millones de esos pasos.

Eci Ernawati, del Trade Union Rights Centre en Indonesia, organización socia del consorcio Cambia Tus Zapatos, explicó a los eurodiputados y las eurodiputadas las condiciones específicas de los derechos laborales en su país, donde hay una falta de cumplimiento de la legislación laboral que deja a las personas trabajadoras sin protección efectiva.

Wanti, una trabajadora en el hogar de Indonesia que hace 8 años que cose zapatos en su casa para la marca alemana Ara, aportó el testimonio de las condiciones de su trabajo. Cuando puede trabajar 10 horas al día llega a cobrar cerca de 800.000 rupias al mes; el equivalente a 60€. De acuerdo con la Asia Floor Wage Alliance, el salario digno en Indonesia es de alrededor de 300€, lo que significa que las trabajadoras como Wanti permanecen pobres a pesar de sus largas horas de trabajo.

Las trabajadoras en el hogar en Indonesia, así como en otros países asiáticos, no tienen contrato, ni seguro médico, ni seguridad en el empleo. Según los gobiernos locales de Indonesia, las trabajadoras a domicilio no son ni siquiera oficialmente trabajadoras y no tienen derecho a afiliarse a un sindicato.

«Las marcas europeas deben estar al tanto de las condiciones de las trabajadoras en el hogar y tomar medidas para proteger sus derechos. Las trabajadoras en el hogar no siempre son conscientes de esos derechos y no tienen ningún poder de negociación frente a las fábricas para las que trabajan desde su casa. No pueden protestar porque serían reemplazadas fácilmente, pero aceptan porque necesitan el dinero para sus familias», declara Eci Ernawati, del Trade Union Rights Centre.

Los eurodiputados y las eurodiputadas que asistieron a la reunión se mostraron conmovidos/as y se involucraron en un diálogo fructífero con las personas delegadas del consorcio sobre cómo podrían promover mejores condiciones de trabajo en los países productores de calzado desde el Parlamento de la UE.

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