El salario mínimo legal en Albania, Macedonia y Rumania – 140€, 145€ y 156€ al mes, respectivamente – es incluso inferior al mínimo legal en China (Dongguan) que es de 213€, y la diferencia con lo que sería un salario digno es mayor que en el país asiático.
Más allá de los salarios de pobreza, muchas de las personas entrevistadas informaron de numerosas vulneraciones de los derechos laborales como horas extraordinarias no remuneradas, dificultades para tomarse unas vacaciones anuales completas, impago de las cotizaciones correspondientes a la Seguridad Social, temperaturas extremas dentro de las fábricas, así como múltiples riesgos para la salud debido a la presencia de sustancias tóxicas en el lugar de trabajo.