En octubre, el Consejo Asesor del Trabajo aprobó el nuevo salario mínimo. Este Consejo, como grupo que establece los salarios del país, que contaba con 28 representantes del gobierno, de sindicatos y de patronos, decidió aumentar el salario mínimo del sector de la ropa y el calzado solamente 12 dólares, es decir, un total de 140 dólares al mes para 2016.
En 2014, algunas marcas prometieron ajustar sus precios (precio FOB) para poder realizar subidas salariales que mejoraran la capacidad de las trabajadoras para cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, las trabajadoras siguen cobrando menos de un salario digno.
El nuevo salario mínimo será efectivo a partir de enero para 700.000 trabajadoras del sector textil de Camboya. Actualmente, las trabajadoras tienen que hacer horas extra para poder mantenerse a sí mismas y a sus familias.
Ath Thorn, del sindicato camboyano independiente C.CAWDU, afirma que: «Las marcas tienen que cumplir sus promesas. Este aumento de 12 dólares no refleja las necesidades básicas de las personas trabajadoras, especialmente viendo los enormes beneficios que consiguen las marcas internacionales. Todas las investigaciones muestran que las personas trabajadoras apenas consiguen sobrevivir con sus actuales salarios, y de hecho, se ven obligadas a trabajar hasta 12 horas al día, haciendo horas extra, para poder alimentarse a sí mismas y a sus hijos e hijas».
El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, se ha anunciado que tendrá lugar una Jornada de Acción Global. Activistas de todo el mundo apoyarán a las trabajadoras camboyanas con eventos de moda, pasarelas y acciones en tiendas.
La Campaña Ropa Limpia sigue apoyando a las mujeres y a los hombres que cosen la ropa de las grandes marcas occidentales.
Carin Leffler, de la Campaña Ropa Limpia, afirmó: «Las marcas que se proveen en Camboya no pueden esperar que las mujeres y los hombres acepten estas migajas. Son personas que trabajan en condiciones de esclavitud en las fábricas, para que las marcas puedan obtener enormes beneficios. Marcas como H&M e Inditex deben poner en práctica las promesas que han hecho, asegurándose de que las personas trabajadoras del sector textil reciban un salario digno».
Desde finales de 2013 las trabajadoras camboyanas han exigido un aumento del salario mínimo para conseguir avances cruciales hacia el pago de un salario digno. A principios de enero de 2014, las luchas salariales se intensificaron cuando la policía y el ejército hicieron frente a las protestas y arrestaron a 23 trabajadoras, cinco personas murieron y otras muchas resultaron heridas. Los sindicatos camboyanos se han unido para exigir que el salario mínimo se suba inmediatamente a 177 dólares.
Tú también puedes unirte a esta reivindicación exigiendo salarios dignos aportando tu firma AQUÍ.