t<!– tt@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } ttP { margin-bottom: 0.21cm } ttA:link { color: #0000ff } t–> t
Cuando está a punto de cumplirse un año desde que comenzó la batalla por la defensa del derecho a la libertad sindical en las fábricas de piel de la empresa turca DESA, las trabajadoras no han dejado ni un sólo día de manifestarse para reclamar la readmisión de las 44 trabajadoras despedidas por pertenecer al sindicato. Hoy, a falta de una semana del primer aniversario del conflicto, no ha sido un día distinto.
En diciembre y abril los tribunales turcos dictaron sentencia confirmando que 25 trabajadoras habían sido despedidas ilegalmente como resultado de sus actividades sindicales y dictaminaron que debían ser readmitidas. Esto significa que todos los casos llevados a juicio hasta ahora han sido ganados por las trabajadoras. DESA ha recurrido las sentencias aunque no ha aportado ninguna prueba nueva en los últimos juicios celebrados, lo que indica que el recurso de apelación es únicamente una estrategia para alargar el proceso y minar la resistencia del sindicato. Esta práctica es muy común en éste tipo de conflicto laboral: se pretende doblegar al sindicato ahogándolo económicamente.
La intimidación y el acoso al sindicato continúan:
En marzo de este mismo año Emine Arslan y Nuran Gulenc del sindicato Deri Is realizaron un tour por Europa (incluidas Barcelona y Madrid) con el objetivo de denunciar el caso y de reunirse con las empresas clientes de DESA. Este tour coincidió con el día internacional de acción contra PRADA el 7 de Marzo y con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. El 22 del mismo mes, poco después del regreso de Emine y Nuran a Turquía, saltó en la televisión turca una noticia en la cual la dirección de DESA vinculaba el sindicato Deri Is con el grupo armado Ergenekon, responsable de varios asesinatos políticos en Turquía. También, esos mismos días, la empresa DESA afirmaba que estaba siendo objeto de una campaña internacional cuyo fin era la desestabilización económica de Turquía. Pocos días después, la página web del sindicato Deri Is era hackeada. El 30 de Marzo, fue la oficina del sindicato Deri Is la que fue asaltada: robaron el ordenador y la cámara fotográfica. Curiosamente, a los ladrones no les interesó el dinero que había. Según la propia policía, el atraco fue perpetrado por “profesionales”.
Las empresas clientes siguen dando largas
Aunque en diciembre las empresas cliente y la empresa DESA dieron pasos que apuntaban a un inicio de negociaciones con el sindicato, pronto se demostró que más que diálogo de buena fe, el objetivo de DESA era ante todo poner fin a la campaña internacional. Algunas de las empresas cliente han respondido a las cartas y llamadas telefónicas de la Campaña Ropa Limpia (Clean Clothes Campaign). Sin embargo, únicamente El Corte Inglés ha accedido a reunirse con el sindicato turco y ha pedido a DESA que se siente a negociar. Las otras empresas cliente, Debenhams, Marks&Spencer y Mullberry han mantenido reuniones con la Federación Sindical Internacional (ITGWLF, sus siglas en inglés) pero han rechazado dialogar con el sindicato turco y aún no han exigido a DESA que negocie con éste. La marca de lujo PRADA, principal cliente de DESA, sigue negando que existan problemas en las fábricas y se niega a tomar medidas en el caso.
La líder de las trabajadoras, Emine Arslan, recibirá un prestigioso premio por la defensa de los Derechos Humanos y la Democracia
Como nos han venido demostrando a lo largo del caso, pese a que la mayor parte de las empresas cliente no reconocen la importancia del trabajo del sindicato Deri Is, la valentía de Emine Arslan y su trabajo han inspirado a muchos trabajadores, mayoritariamente mujeres
En reconocimiento por su trabajo, la Cámara de Doctores de Estambul (Istamul Doctors Chambers) va a concederle el Sevinc Ozguner Human Rights, Peace and Demacracy Award 2009, un prestigioso premio que reconoce la labor de Emine por la defensa de los Derechos Humanos, la Paz y la Democracia en Turquía.