La Campaña Ropa Limpia (CRL), coordinada por SETEM, insta a Inditex a que fije objetivos concretos para mejorar las condiciones laborales en sus fábricas proveedoras, 1.260 en todo el mundo. Tal y como indicó Pablo Isla, consejero delegado de la empresa textil, se han dado grandes avances en el cumplimiento del código de conducta elaborado por el propio departamento de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) sin embargo, todavía hay casos graves de vulneración de derechos en estas industrias.
Fernanda Couñago, responsable de la CRL en Galicia, también solicitó más concreción en la memoria de sostenibilidad de la compañía, a lo que Isla contestó remitiéndose de nuevo a dicha memoria. A pesar del anuncio de la apertura de establecimientos ‘Tienda Ecoefiente’, que prevé reducir las emisiones de CO2 un 20% respecto a las de 2005, la campaña insta al gigante textil a que no se quede en una mera estrategia de marketing y que se den pasos reales hacia una producción más sostenible.
Ni objetivos ni indicadores concretos para garantizar la mejora
Isla aseguró que más del 60% de las fábricas cumplen perfectamente el código de conducta de Inditex, también explicó que trabajan por garantizar el salario mínimo legal y avanzar hacia sueldos dignos, por último, concretó que, en China, en seis de cada diez empresas la relación contractual es de al menos dos años. Sin embargo, no habló de medidas ni objetivos concretos, así como tampoco especificó indicadores que la compañía pretende alcanzar en un plazo determinado para garantizar un avance real.
Según informó Isla, en el ejercicio anterior, la cifra de negocio se situó en 9.435 millones de euros y el beneficio neto de Inditex creció un 25%. Los gastos de personal ascendieron a 1.472 millones y la plantilla actual está integrada por casi 80.000 personas en todo el mundo de los que sólo el 1% se dedican a la fabricación.
Compromisos en el caso Spectrum
Después de tres años del derrumbamiento de la fábrica, la CRL cree justo que Inditex cumpla de una vez por todas con los compromisos adquiridos y con el pago de las indemnizaciones a las víctimas que todavía esperan. Ante la intervención de Couñago y tras la lectura de la carta que los trabajadores y trabajadoras de Spectrum dirigieron a las «autoridades competentes» de Inditex, el consejero delegado de la compañía aseguró que se abrirá una oficina en Dakha para cerrar definitivamente la situación.