Nhean Sarun – Camboya

Nhean Sarun, de 36 años, barre el balcón de su habitación alquilada en Phnom Penh, Camboya. Lleva trabajando para ShenZhou, fábrica textil, unos cinco años. Antes de tener empleo aquí trabajó en la fábrica JRB durante tres años. Cada seis meses la contratan temporalmente, pero su salario siempre es el mismo. Aunque su salario base es de 61$ al mes, gana unos 110 o 120 por las horas extra. Todo lo que gana, tras cubrir sus gastos mínimos, se lo manda a su madre y a sus hijos, que viven en la provincia de Prey Veng.

No tengo dinero porque mi madre está enferma y todo lo que tengo se lo mando cada mes. Me gustaría tener mi propio negocio, una pequeña tienda, pero no tengo dinero para ponerlo en marcha. Me he acostumbrado a este trabajo, pero estoy muy cansada y me gustaría volver a mi casa. De todos modos, si vuelvo no tendré nada

A pesar del bajo salario, Nhean Sarun afirma que las condiciones en la fábrica no están mal. “Cuando tenemos problemas, podemos hablar con los representantes de los trabajadores para que nos ayuden a resolverlos”, dice.

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