Gracias a todas las personas que formasteis parte de Campaña Ropa Limpia a través del crowdfunding #NecesitoRopaLimpia pudimos seguir trabajando para mejorar las condiciones de las personas trabajadoras, en su mayoría mujeres, de la industria global de la confección.
Somos sinceras, nos queda mucho por hacer, pero también estamos orgullosas de todo lo que hemos conseguido y que no hubiera sido posible sin el apoyo de tantas personas que nos habéis acompañado estos años. Por eso, queremos compartir los principales logros que desde Campaña Ropa Limpia hemos alcanzado en los últimos tiempos, pero también hablar de lo que nos queda por hacer, de los retos que estamos afrontando para poder llevar a cabo nuestro trabajo y de lo importante que es contar con más apoyo para poder seguir adelante.
El derrumbe de Rana Plaza en abril de 2013 volvió a poner sobre la mesa el debate sobre la deslocalización de la producción textil y en el punto de mira a las empresas multinacionales que, en su afán de abaratar los costes a toda costa, llevan su producción a los países con los salarios más bajos y donde se da una violación sistemática de los derechos humanos de las trabajadoras.
Campaña Ropa Limpia: principales logros y retos
Tras aquel desastre impulsamos la firma e implementación del Acuerdo de Bangladesh sobre Seguridad en la Construcción de Edificios e Instalaciones de Sistemas contra Incendios (conocido como ‘Accord’ en inglés). Un acuerdo legalmente vinculante para impulsar la realización de inspecciones de seguridad y reparaciones necesarias en las fábricas de Bangladesh. Logramos, con mucho esfuerzo, que 220 de las principales empresas de moda firmaran el acuerdo y, tras la implementación del mismo, en las fábricas donde se completó la inspección y se tomaron medidas de seguridad, se redujeron las muertes por incendio y colapso estructural.
Sin embargo, este Accord tiene un futuro incierto debido a las presiones que recibe por parte del empresariado. Como venimos señalando, el Gobierno de Blangladesh está implementando cambios que están debilitando la independencia del Accord y que, según denuncian lideresas sindicales de Bangladesh, darán más presencia y poder a la patronal, lo que podría coartar la disposición de las trabajadoras y trabajadores a confiar en el mecanismo anónimo de quejas, una de las características más importantes del acuerdo.
Ante esta situación, seguimos trabajando intensamente con los sindicatos del país, quienes enfrentan una dura represión y brutales represalias por ejercer su derecho a organizarse y negociar mejoras en las condiciones de trabajo.
Otra línea de trabajo estos años ha sido desarrollar estrategias de incidencia política para legislar y vigilar el respeto de los derechos humanos en toda la cadena de suministro de las industrias de ropa y calzado. Así, 2017 logramos que se aprobara en el Parlamento Europeo el informe sobre la “Iniciativa Emblemática de la Unión en el sector de la Confección” para implementar una normativa vinculante con la que establecer un marco regulador que defienda los intereses de las personas trabajadoras de la industria textil (más allá de las iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa o las iniciativas voluntarias). Entre otros objetivos, la normativa persigue: crear normas de obligado cumplimiento para las empresas textiles con el fin de incrementar la transparencia en la cadena de suministro; modificar el etiquetado de productos para informar al consumidor de quién produce la ropa y en qué condiciones laborales; premiar con incentivos arancelarios la producción sostenible y; evitar la vulneración sistemática de los derechos humanos de las personas trabajadoras, especialmente de las mujeres por ser estas quienes conforman la mayor parte de la fuerza de trabajo.
Otros avances que dan luz al camino que nos queda por recorrer
Desde Campaña Ropa Limpia impulsamos una campaña internacional para lograr una compensación para las personas damnificadas por el derrumbe de Rana Plaza que se prolongó durante dos años. Según los cálculos, serían necesarios 30 millones de dólares y desarrollar un proceso fiable de reparto de los fondos para poder llevar a cabo esta iniciativa de compensación. Tras veinticuatro meses de intensa campaña se logró alcanzar esta cifra y distribuir los fondos entre las personas damnificadas.
Hubo empresas que a pesar de estar directamente involucradas se resistieron a asumir su responsabilidad. Ese fue el caso de la conocida marca Benetton para la cual llevamos a cabo una campaña específica tras recabar pruebas irrefutables que mostraban el vínculo directo de la empresa italiana con Rana Plaza; fotografías de las etiquetas de Benetton en los escombros del edificio, así como documentación de los formularios de pedido de la empresa proveedora de Benetton, New Wave Factory. Tras las negativas iniciales, la empresa se vio obligada a reconocer públicamente su vinculación. Desde Campaña Ropa Limpia contribuimos a recoger más de 1 millón de firmas para exigir que Benetton contribuyese al fondo y ejercimos una fuerte presión mediática con la que logramos que la empresa se comprometiera a aportar al fondo de compensación con 1,1 millones de dólares.
El hecho de que marcas como Benetton no colaborasen desde el principio solo prolongó el sufrimiento de las personas afectadas por Rana Plaza. Y, aunque la presión realizada a las marcas fue contundente, algunas nunca asumieron su responsabilidad ni contribuyeron al fondo de compensación para las afectadas por el derrumbe de Rana Plaza.
No descansamos. Desde 2013 damos seguimiento al desastre de Rana Plaza; continuamos realizando homenajes a las víctimas y llevando a cabo acciones de presión para que hechos así no vuelvan a suceder.
Principales retos para el futuro
Nuestro trabajo no es fácil; lo que hacemos incomoda y por eso encontramos numerosas dificultades para lograr financiación y continuar con nuestra labor. Sin embargo, sabemos que no estamos solas. Superar las expectativas de la campaña de crowfunding #NecesitoRopaLimpia nos deja claro que sois muchas las que apoyáis el trabajo que realiza Campaña Ropa Limpia. Por ello nos gustaría pedirte que sigas participando: difunde nuestros mensajes, implícate con la organización o colectivo en el que formas parte, firma las acciones urgentes o apóyanos económicamente.
De hecho, aunque son muchos los retos que tenemos pendientes, uno vital es precisamente el de mantener viva Campaña Ropa Limpia en el estado español. A nivel estatal, la Campaña Ropa Limpia está coordinada por la Federación SETEM, con el apoyo de la Fundación Isabel Martín, pero formamos parte de una red global mucho más amplia, Clean Clothes Campaign, compuesta por ONGD, sindicatos y organizaciones de personas consumidoras que está presente en 17 países europeos y que colabora con más de 200 organizaciones de trabajoras y trabajadores de los principales países explotados por la precarización de la producción textil.
Llevamos más de 30 años apoyando la lucha de las trabajadoras de la industria de la confección y obteniendo grandes logros que aportan un poco de luz al camino que nos queda por recorrer. Seguimos impulsando las principales áreas de trabajo de Campaña Ropa Limpia. Por un lado, solicitamos a las marcas que firmen el “Compromiso de Transparencia” y publiquen sus listados de proveedores como medida para visibilizar y proteger los derechos de las personas trabajadoras.
Por otro lado, trabajamos para defender el derecho a un salario digno para las personas trabajadoras de la confección en todo el mundo. El año pasado publicamos la investigación Salarios dignos 2019, donde denunciamos que aunque el 85% de las marcas tenía algún compromiso para garantizar salarios dignos, ninguna marca lo estaba poniendo en práctica en los países donde se produce la gran mayoría de la ropa. Por último, tratamos de garantizar que los gobiernos, las marcas y el empresariado tomen medidas para garantizar lugares de trabajo seguros para que ninguna persona trabajadora tenga que arriesgar su salud, seguridad o su vida por el simple hecho de ir a trabajar.
Tenemos el reto de seguir defendiendo los derechos humanos en otros casos específicos donde llevamos a cabo acciones urgentes para abordar colectivamente las violaciones de derechos humanos que se dan en fábricas concretas cuando así lo requieren las trabajadoras o sus representantes sindicales. Para visibilizar estos casos es imprescindible realizar una difusión mediática y conseguir firmas para presionar a las empresas responsables.
Hemos trabajado en cientos de casos en África, Asia, América y Europa. Nos organizamos para hacer presión a las principales marcas y sus proveedores y evitar las violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Además, trabajamos para asegurar un espacio en el cual las trabajadoras y trabajadores locales se organicen de manera segura y, por lo tanto, fortalezcan su poder colectivo.
En definitiva, seguiremos trabajando por una ropa limpia de esclavitud.