UNIQLO es propiedad del gigante textil Fast Retailing (Helmut Lang, J Brand, Comptoir des Cotonniers), y el CEO de UNIQLO, Tadashi Yanai, es el hombre más rico de Japón.A principios de 2015 cerca de 4000 personas -el 80% mujeres- perdieron su trabajo cuando PT Jaba Garmindo, una de las fábricas proveedoras de UNIQLO en Indonesia, cerró.
Dos años después, las trabajadoras, muchas de ellas en situación crítica (han perdido sus casas, no pueden mantener a sus familias o se las considera demasiado mayores para conseguir un nuevo trabajo) siguen esperando que se les paguen los sueldos que se les deben: 4 meses y la indemnización por despido. En total, la empresa debe 11 millones de dólares. Además, durante el tiempo que trabajaron para UNIQLO las trabajadoras tuvieron que hacer frente a situaciones de trabajo inseguras, horas extra obligatorias, contratos irregulares…
Sri Paryani, que trabajó en PT Jaba Garmindo durante veinte años y perdió su trabajo, al igual que su marido, declaró que seguirán luchando para que se haga justicia: «¡Exigimos a las marcas que se han beneficiado de nuestro sudor que se responsabilicen y nos den lo que es nuestro por derecho!»
Puedes sumarte a la recogida de firmas y exigir a UNIQLO que se responsabilice, pague lo que debe y se comprometa a garantizar a las personas trabajadoras un salario digno en toda su cadena de producción.
Esta campaña está apoyada por Clean Clothes Campaign, War on Want, People and Planet, SACOM, Globalization Monitor and Yokohama Action Research.
Tras la protesta ante una tienda de UNIQLO en Hong Kong coincidiendo con el día internacional de la mujer se celebrará una acción similar en Japón el 18 de marzo.