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La Campaña Ropa Limpia intervino la mañana del jueves día 9 de julio en la Junta de Accionistas de Adolfo Domínguez para mostrar su gran preocupación ante la escalada de vulneración de derechos laborales en el sector del textil en esta época de crisis internacional.
En su intervención, la representante de la CRL, Fernanda Couñago, demandó acciones concretas para asegurar la negociación colectiva y el derecho sindical como forma de garantizar una mejora y la no vulneración de derechos laborales en las fábricas proveedoras de la empresa gallega en países como China e India donde tiene casi la totalidad da su producción.
Por primera vez una empresa reconoce públicamente que el 40% de sus fábricas proveedoras auditadas no tiene sindicatos que representen a los trabajadores, lo cual representaría principalmente las fábricas de India, ya que en China no existe libertad sindical que, aunque siendo una obviedad, nunca se había hecho público.
No sucedió así con el incumplimiento de horas extras excesivas y obligatorias, condiciones de higiene deplorables, horario laboral de menores de 16 años etc. dado que no se ofreció respuesta alguna sobre las medidas para corregir esas infracciones detectadas en sus auditorías.
La Campaña Ropa Limpia niega que la empresa desconozca los salarios y las condiciones de las personas trabajadoras de China e India y lamenta que la empresa no tenga un plan de implementación de mejoras para subsanar dicha situación, excepto el diálogo con los proveedores.
Especialmente preocupante nos parece el anuncio de un reajuste en su política de compras. Algo que la firma asegura que no va a repercutir en el abandono de las condiciones laborales de los proveedores, sin embargo, la experiencia de la Campaña Ropa Limpia demuestra todo lo contrario por lo que estará alerta para garantizar que efectivamente no sucede.
Otro de los puntos importantes de la intervención, fue la demanda de garantizar un salario digno. Para la campaña, hablar del salario mínimo es de él todo insuficiente dada la situación en la que se encuentran esos países. Estamos hablando de que se están pagando salarios de 66 euros en India cuando el necesario para vivir es de 107 euros, o de hasta 187 en China cuando lo que perciben está en torno a los 72 euros al mes.
Por todo ello, nuestra organización anunció que no se volverá a reunir con la empresa si no se muestran avances concretos en este sentido.