En 2006 dos fábricas que proveían a la multinacional Adidas en Indonesia cerraron de manera repentina. Este hecho provocó que alrededor de 4.500 trabajadores de Spotec y 6.000 de Dong Joe quedaron en la calle, sin empleo. No recibieron las preceptivas indemnizaciones por despido, ni se les reconocieron sus derechos.
Adidas ha realizado un pedido a la fábrica PT Spotec que va a volver a abrir con nuevo propietario bajo el nombre de Ching Luh. Así, todos los activistas de la CRL exigen a la multinacional alemana su compromiso de apoyar un proceso justo y transparente que priorice la contratación de las y los trabajadores a quiénes les robaron sus salarios y les negaron sus derechos.
El apoyo de los ciberactivistas está siendo importantísimo en este proceso. Así, el envío de emails está dando buenos resultados.